FUENTE: AGENCIAS.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos describió la situación en Gaza como “un infierno en la tierra” este lunes, después de un ataque israelí en la ciudad sureña de Rafah que mató a unas 50 personas.
“La información que proviene de Rafah sobre nuevos ataques a familias que buscan refugio es horrorosa”, dijo la UNRWA. “Hay informes de decenas de víctimas, incluidos niños y mujeres entre los muertos”, dijo la Voz de América.
El Ejército israelí dijo que por error el ataque con bombas contra un edificio donde estaban dos jefes de Hamás generó un incendio en un campo de desplazados que estaba en una supuesta “zona segura”.
Las llamas inflamaron rápidamente las carpas improvisadas de los refugiados, que se cubrían con plásticos en horas de la noche, y cientos de personas se vieron rodeadas por el fuego. Unas 50 personas murieron quemadas, la mitad de ellos niños y mujeres, informó la oficina británica de la ONG Action Aid, que tiene personal en el terreno. Otras decenas resultaron con terribles quemaduras, según mostraron cadenas de TV.
El ejército israelí dijo que estaba revisando el incidente, que el primer ministro Benjamin Netanyahu llamó “un trágico error”.
El presidente francés Emmanuel Macron pidió un alto el fuego inmediato y “pleno respeto del derecho internacional”. “Estoy indignado por los ataques israelíes que han matado a muchas personas desplazadas en Rafah”, dijo Macron en las redes sociales. “Estas operaciones deben detenerse. No hay áreas seguras en Rafah para los civiles palestinos”, informó AP.
Junto con Macron, decenas de gobiernos alrededor del mundo lamentaron la muerte de civiles y criticaron a Israel por este enésimo ataque, que llevó la muerte de palestinos a más de 36.000, dos tercios de ellos niños y mujeres.
Netanyahu ha prometido que Israel no abandonará Gaza hasta que se termine con cualquier control restante de Hamas en el territorio. Dice que Israel debe tomar Rafah para eliminar los batallones de Hamas allí y lograr su objetivo de “victoria total”.