FUENTE: EL DEBER.
Legisladores afines al expresidente y opositores observan la cercanía que existe entre el general Zúñiga y el actual mandatario. Aseguran que fue un show coordinado
Cómo un burdo show y de autogolpe, así calificaron políticos y legisladores los hechos ocurridos la tarde de este miércoles en la plaza Murillo, el epicentro político de Bolivia. Hasta este lugar, un grupo de militares, a la cabeza del general, Juan José Zúñiga, intentó realizar un supuesto golpe de Estado en una maniobra que duró tres horas.
Terminó con el cambio del Alto Mando Militar y el repliegue de los efectivos.
Para los consultados, existen muchos cabos sueltos que no cuadran y que ponen en tela de juicio si lo sucedido fue un golpe de Estado o una puesta en escena. Esto porque hace meses Bolivia registra problemas económicos y la imagen del presidente, Luis Arce Catacora, está desmejorada. Incluso, lo que más llama la atención, es que el militar sublevado era de la entera confianza del actual mandatario.
A esto se suma la división del partido de Gobierno, el Movimiento Al Socialismo (MAS), entre simpatizantes del actual presidente y los afines al exmandatario, Evo Morales. Esto impide la aprobación de varios créditos.
El presidente de la Cámara de Senadores, Adrónico Rodríguez, sostuvo que de “magistrados autoprorrogados a un autogolpe, el pueblo boliviano se hunde en la incertidumbre. Este desorden institucional, donde las autoridades extienden ilegalmente sus mandatos”.
Lavado de imagen
El político del ala ‘evista’ del MAS, César Dockweiler, sostuvo que lo ocurrido busca desviar el foco de la atención sobre los verdaderos problemas que pasan en el país como la crisis económica. Por eso no dudo en acusar al Gobierno de provocar un auto-golpe.
“¿Cómo fortalecer a un presidente en crisis económica? ¡Desviando el foco y convirtiéndolo en mártir! ¿Cómo? Con un auto-golpe logrando movilizar al pueblo para “defender y restaurar la democracia”. El presidente sale fortalecido, amenazando con que el pueblo defenderá la democracia otra vez si es necesario”, dijo en su cuenta de X (antes twitter).
En esta misma postura coincidió el diputado evista, Héctor Arce Rodríguez, que calificó como “autogolpe planificado entre los ministros más cercanos con Lucho Arce y el general Zúñiga” pero que el teatro no le salió bien.
“Nos causa chiste, gracia, este show que han montado entre Zúñiga y Lucho Arce”, comentó el diputado
El legislador dijo que, en un verdadero golpe de estado, se habría visto una reacción inmediata y contundente, como el arresto y detención de los responsables, sin embargo, esto no ha sucedido.
Show político
La diputada Luisa Nayar sostuvo que la tarde de miércoles “los bolivianos vivimos un increíble show político, armado por los irresponsables, incapaces y corruptos, que están de inquilinos en la mal llamada Casa Grande del Pueblo”.
“Utilizaron a un general insano, para “tomar” con tanquetas la plaza Murillo, a la vista y sorpresa de algunos transeúntes distraídos”, señaló.
La legisladora hizo notar que el supuesto golpe se puso en duda cuando se vio a dos ministros frente a las tanquetas, golpeando los vidrios e increpando a viva voz a militares fuertemente armados, “sin que se les mueva un pelo y haciendo alarde de valor y temeridad”.
“Unos minutos después, el propio presidente, en un acto de “coraje”, increpó, en las propias puertas de palacio, al supuesto golpista, que no atinó a nada, a pesar de estar fuertemente resguardado por decenas de soldados profusamente pertrechados”, dijo.
Piden no cerrar la Asamblea Legislativa
En esta línea, el diputado Juan Manuel Ormachea expresó su preocupación y confusión respecto a los recientes movimientos militares y el supuesto intento de golpe de Estado. El legislador llamó a defender la democracia.
“Sea lo que haya pasado, todo es muy confuso,” comenzó Ormachea. Mencionó varias posibles interpretaciones de los eventos, incluyendo un golpe perpetrado unilateralmente por el general Zúñiga, una conspiración entre Zúñiga y Evo Morales, o incluso un autogolpe de Luis Arce Catacora en complot con el general Zúñiga.
A pesar de la incertidumbre, Ormachea fue claro en sus demandas: “Lo que tenemos que hacer los bolivianos es exigirle al Gobierno nacional que no cierre el Parlamento y que respete el calendario electoral para las elecciones del próximo año.”.
Ormachea también expresó sus sospechas sobre el general Zúñiga, a quien calificó de “masista, arcista, disfrazado de militar.”
Recordó que el militar siempre ha mostrado su apoyo a Luis Arce Catacora y al Movimiento al Socialismo (MAS), lo que aumenta las dudas sobre su papel en los recientes eventos.
“Luis Arce Catacora podría haber estado en concomitancia con Zúñiga para generar un autogolpe, un show,” sugirió.