Chile incauta 690 toneladas de químicos para refinar cocaína que se dirigían a Bolivia

FUENTE: LOS TIEMPOS.

El Servicio Nacional de Aduanas, la Policía de Investigaciones y la Fiscalía de Chile detectaron e incautaron 41 contenedores que se dirigían a Bolivia, en todos había precursores para la producción y refinación de la cocaína. La mercancía fue valuada en más de 9,5 millones de dólares.

Aduanas de Chile informó que detectó el ingreso de contenedores y levantó inmediatamente las alertas y coordinaciones internacionales respectivas, a través del Programa Global de Control de Contenedores de la Oficina de las Naciones Unidades contra la Droga y el Delito (Unodc).

Con estas gestiones, la Aduana de Bolivia realizó una primera incautación y luego en Chile los equipos de fiscalizadores de la Aduana Regional de Arica detuvieron el resto de los contenedores.

La revisión de los 41 contenedores que quedaron almacenados en el puerto de Arica se hizo junto a especialistas del Servicio de Salud de Arica. Se determinó que 36 contenían 576 toneladas de acetato de etilo. Este químico es uno de los principales precursores que se usa como solvente para disolver la cocaína base.

También se detectó un contenedor con 24 toneladas de hidróxido de sodio, precursor que permite la neutralización de algunos químicos esenciales en el proceso para obtener la cocaína base. Otro almacenaba 26 toneladas de metabisulfito de sodio, que se utiliza para eliminar el exceso de cualquier sustancia química, lo que resulta en una cocaína más blanca y de mejor aspecto.

Otros tres contenedores trasladaban 64 toneladas de cloruro de calcio. Si bien no es considerado un precursor, se usa para secar el clorhidrato de cocaína mediante la absorción del agua en el proceso de elaboración. El fin es aumentar la potencialidad del alcaloide.

Con la cantidad incautada se podrían elaborar 50 a 60 toneladas de esta sustancia. En Chile, el valor comercial del compuesto incautado es de 32 mil de dólares. Sin embargo, el costo se incrementa exponencialmente en el mercado informal en países fronterizos, donde puede llegar hasta los 9,6 millones de dólares.

El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, dijo que sin duda este es un “gran golpe” para las organizaciones criminales, vinculadas a la producción de drogas y su posterior comercialización, que operan no sólo en los países vecinos, sino también en Chile.

“Debemos destacar, especialmente, la colaboración entregada por la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico de Bolivia, que nos alertó de contenedores con productos químicos que estaban pasando por nuestro puerto y cuyos destinatarios en su país nada tenían que ver con el uso legítimo de dichas sustancias. Este tipo de colaboración entre las fiscalías y las policías de Chile y Bolivia, que ya hemos visto en otros casos, es fundamental cuando se trata de enfrentar la criminalidad organizada transnacional”, dijo Arancibia.

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