Fuente: INE.
Este sábado se realizará el sexto operativo bajo normas internacionales para la obtención de indicadores de desarrollo nacional. El operativo de 2012 fue el más cuestionado de la historia reciente y ese año no se pidió el nombre del jefe de hogar pero sí de las personas que no estaban en el país.
En 1950 tuvo lugar el séptimo censo nacional de población y fue el primero que indagó los datos de vivienda de los bolivianos. El operativo fue ejecutado por la Dirección General de Estadística y Censos del entonces Ministerio de Hacienda y Estadística. Según se lee en la boleta de ese año; allí existe un espacio en el documento para el nombre del jefe de hogar.
En los siguientes operativos censales también se solicitaron los nombres de las personas que estaban a cargo de sus hogares, salvó en 2012, cuando se consignaron los nombres de las personas que no están en el país, según evidenció EL DEBER tras una revisión de documentos disponibles en la biblioteca virtual del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Melvy Vargas, especialista en demografía y exdirectora del INE en Santa Cruz, explicó a este rotativo que la gran encuesta de 1950 llegó únicamente a las capitales de departamento y que para en el resto del territorio nacional solo se realizaron aproximaciones. Esa boleta contenía 26 preguntas.
“En esos casos se hacía una estimación y se mencionaba a personas en condición silvícola o almas libres que no estaban bautizadas”, anotó la especialista y docente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm).
Vargas también indicó que en 1950 se introdujeron, por primera vez, “algunas preguntas sobre educación y empleo, pero sin el detalle que ya se tuvo luego con el censo de 1976, cuando se ocupó una boleta censal bajo reglas internacionales”. De hecho, en esa oportunidad se contó ya con el asesoramiento especializado de Naciones Unidas y otras organizaciones de alcance internacional.
El 29 de septiembre de 1976 se efectuó el octavo censo de población y segundo de vivienda, a cargo del INE. La boleta tenía 34 preguntas y se incorporaron requerimientos sobre fecundidad. La boleta dejaba espacios para al menos tres nombres de la familia.
Al cabo de 16 años, el 3 de junio de 1992, se ejecutó el noveno censo de población y tercero de vivienda. Esa boleta incluyó 53 preguntas con el requerimiento de datos de migración, mortalidad infantil y más indicadores sobre necesidades y pobreza.
Posteriormente, el 5 de septiembre de 2001 fue levantado el décimo censo de población y el cuarto de vivienda. Ese año se aplicó, por primera vez, la tecnología de escaneo para su digitalización de manera que el censista tenía una casilla determinada para rellenar cada letra y número de la encuesta, entre ellos el nombre del jefe o la jefa de hogar y otros miembros de la familia censada.
Entonces surgió la pregunta de la identificación con algún pueblo indígena y dejaba al censado estas posibilidades: “Quechua, aymara, guaraní, mojeño, chiquitano, otro o ninguno”. Como resultado de esa pregunta, el “dato oficial” fue que más del 60% de la población boliviana era de origen indígena.
El jurista y especialista en descentralización, Carlos Hugo Molina, señaló que esa pregunta se realizó “al calor del momento” y que el resultado no mostró una realidad concreta porque la vinculación con un pueblo indígena hace a cuestiones culturales y una forma de vida, condiciones que en este momento no se cumplen porque el estilo de vida de la mayoría de los bolivianos es citadino.
El 21 de noviembre de 2012 se concretó el Censo de Población y Vivienda, undécimo censo de población y quinto de vivienda. Este operativo se ejecutó con una cartografía desactualizada, según reconoció el propio gobierno.
Melvy Vargas indicó que se produjo “omisión censal” por efecto de las observaciones. Entonces, se aplicó una boleta con 49 preguntas y, a diferencia del censo de 2001, esa vez la pregunta sobre la identificación con los pueblos indígenas dejaba abierta la respuesta sin que el informante precise con qué pueblo se identificó.
Horas antes del próximo operativo, estalló una polémica sobre la inclusión del nombre del encuestado. “No tienen por qué preguntarnos nuestro nombre y nuestro carné de identidad”, reclamó ayer el expresidente Carlos Mesa.
El director del INE en Santa Cruz, Juan Sabino Quisbert, explicó que el nombre se emplea para darle fiabilidad al proceso que va desde la elaboración de la cartografía hasta el censo mismo.
HISTORIA DE LOS CENSOS
Los años de los censos y los resultados
CENSOS DEMOGRÁFICOS
1. 1831 = 1.088.768 habitantes
2. 1835 = 1.060.777 habitantes
3. 1845 = 1.378.896 habitantes
4. 1854 = 2.326.126 habitantes
5. 1882 = 1.172.156 habitantes (*)
6. 1900 = 1.766.451 habitantes
CENSOS DE POBLACIÓN Y VIVIENDA
7. 1950 = 2.704.165 habitantes
8. 1976 = 4.613.419 habitantes
9. 1992 = 6.420.792 habitantes
10. 2001= 8.274.325 habitantes
11. 2012= 10.059.856 habitantes
(*) Hay un decrecimiento poblacional por efecto de la Guerra del Pacífico (1879-1883)