FUENTE: EL DEBER.
Desde Chonchocoro, el gobernador cruceño pidió priorizar la democracia y la libertad desde una lucha nacional, armar una propuesta de pacto fiscal, exigir que se transparente el padrón electoral y avanzar con el federalismo
“El masismo se está desmoronando, y en su caída está destruyendo al país”, escribió Luis Fernando Camacho desde el Penal de Chonchocoro.
El gobernador cruceño hizo llegar una carta a través de su hijo Luis Fernando, que por la mañana lo visitó en la cárcel en La Paz, y que en la tarde leyó personalmente el mensaje a la militancia de Creemos, reunida en el Coliseo John Píctor Blanco, en la capital cruceña, como parte de las actividades que exigen la liberación de Camacho.
El gobernador delegó cinco tareas a través de la misiva. Dejó claro que la primera responsabilidad le corresponde a él, como “preso político del MAS”, y que consiste en asumir una lucha permanente contra la dictadura masista, sin claudicar. “Antes que mi libertad personal está la recuperación de la democracia y la libertad de todo nuestro pueblo”, escribió.
En la segunda tarea, pidió a los legisladores, autoridades y dirigentes de Creemos que en este periodo de emergencia hagan todos los esfuerzos por unificar sus posiciones y buscar puentes con todos los sectores democráticos del país “para enfrentar a la dictadura del MAS”.
El tercer cometido lo envió a los funcionarios de la Gobernación, les pidió que se mantengan alerta, ya que su “secuestro” también tiene como objetivo dañar la gestión. “El masismo está lanzando propuestas para consolidar el golpe de Estado que dieron a nuestra gestión”.
Al pueblo cruceño le dijo “ustedes me eligieron como gobernador y ustedes decidan si debo seguir o no. Solo a ustedes me debo”, desafió.
Como cuarta tarea, pidió preparar, en coordinación con todos los departamentos, una propuesta de pacto fiscal que debe implementarse antes del 2025.
En el mismo punto, sugirió exigir que se transparente el padrón electoral. “No podemos permitir que el MAS siga haciéndonos fraude en las próximas elecciones”, aseveró.
Como quinta y última tarea, de acuerdo al mandato del Cabildo de noviembre, Camacho pidió avanzar con el federalismo, como nuevo modelo de Estado, para desarrollar a las regiones. “El Federalismo es un sueño de nuestros abuelos y padres que lleva más de un siglo y medio, pero también hay que pensar este federalismo con visión nacional, porque debe ser un modelo que potencie las regiones y unifique y engrandezca a Bolivia”, dijo.
Como despedida, manifestó al pueblo cruceño y boliviano que “estamos en un momento crítico para el país”, por el desmoronamiento del MAS
“Estamos viviendo una fuerte crisis económica, pero el gobierno de Luis Arce le miente al país. No hay estabilidad económica, lo que hay es un gran endeudamiento. Este año en el Presupuesto General está contemplado que Bolivia se endeude por 2 mil millones de dólares más. Hoy Bolivia es uno de los países más endeudados de la región”, finalizó su mensaje.
El MAS lo agranda
En su intervención en la concentración de Creemos, el legislador departamental Zvonko Matkovic, aseguró que el reclamo por la liberación de Camacho ya se hizo nacional porque los nueve departamentos pelean por él, ya que reconoce en Camacho la lucha, la valentía de pelear con “estos abusivos. Acaban de hacer a Camacho presidente de Bolivia”, afirmó.
El diputado Erwin Bazán indicó que el Gobierno todavía está a tiempo de “reconsiderar” su decisión de mantener detenido a Camacho. Señaló que debe parar la intromisión en el sistema de justicia y permitir que el gobernador cruceño se defienda en libertad y que regrese a Santa Cruz para que las movilizaciones nacionales se detengan.
“Este secuestro del gobernador de Santa Cruz (…) es una medida desesperada del presidente Arce para imponerse ante su rival Evo Morales, para mostrarle fuerza, capacidad de decisión; (…) sabe bien que tiene un verdadero peligro con Evo Morales en el Chapare, (que) está urdiendo un plan para bajarlo de la silla”, manifestó.
Por su parte, la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad se declararon en estado de emergencia y movilización permanente a escala nacional, “ante los intentos de desestabilización”, y convocaron a una concentración el 22 de enero.