El mandatario trató de respaldar a la vicepresidenta envuelta en una causa por corrupción. Alberto recordó «el suicidio» del fiscal un día antes de que planteara otro caso en contra de Cristina en el Congreso
En Argentina, hace un par de días no se habla de inflación ni de crisis económica. La grave situación financiera que atraviesa el país ha quedado en un segundo plano. Poco después de que el fiscal Diego Luciani solicitara 12 años de prisión para Cristina Fernández de Kirchner, la vicepresidenta se convirtió en el tema central de los corrillos en el vecino país.
Los llamativos mensajes de apoyo que recibe la exvicepresidente convocan a los argentinos hacia un terreno casi bélico con el fin de evitar su condena. El mismo presidente de la nación, Alberto Fernández, ha calentado aún más los debates con sus polémicas afirmaciones.
Alberto recordó el trágico final del fiscal Nisman y lo relacionó con la actual situación del fiscal Luciani.
«Si alguien está pensando que hay alguien pensando en matar al fiscal Luciani... Yo lo que le regalaría al fiscal es algunos tratados de derecho penal, porque por mucho que grite justicia o corrupción, dijo un sin fin de disparates jurídicos. Realmente, alentar la idea de que le puede pasar al fiscal Luciani lo que le pasó a Nisman… que hasta acá lo que le pasó fue que se suicidó, no se probó otra cosa. Yo espero que no haga algo así el fiscal Luciani», dijo el presidente.
En enero de 2015, el fiscal Alberto Nisman apareció muerto en su departamento. Al día siguiente, 19 de enero, el fiscal debía presentarse ante el Congreso para explicar una fuerte denuncia contra la entonces presidenta Fernández de Kirchner.
Las primeras investigaciones refieren a un asesinato. Así lo considera la justicia argentina que mantiene abierto un proceso por asesinato. Aunque, desde las vertientes afines al Kirchnerismo se alentó la idea de suicidio para justificar la muerte de Nismam.
El propio Alberto Fernández manifestó durante años que «nadie» en el país creía en el suicidio de Nisman. Cambió su versión a partir de 2019, cuando Kirchner lo nominó para la presidencia. Ayer, volvió a insistir en la versión del suicidio.
La polémica declaración del mandatario se produje el mismo lunes en la noche, tras conocerse la petición del fiscal, en una tensa entrevista en el programa «A dos voces», de la señal de noticias TN.
Más allá de la comparación entre Nisman y Luciani, el presidente también cuestionó el actuar del fiscal durante la investigación. La causa implica a Cristian Fernández de Kirchner con una red de corrupción vinculada con las obras viales en la provincia de Santa Cruz. Para Luciani, Cristina ejercía como cabeza de la red delincuencial. Otras 12 personas están incluidas en el mismo proceso.
El revuelo levantado por las declaraciones de Alberto han obligado al propio presidente a aclarar sus dichos. «Nisman se suicidó y no encuentro ningún motivo para que eso ocurra con Luciani», dijo Fernández antes de añadir que el fiscal «tiene que estar tranquilo», porque «no recibió ningún llamado ni presión del gobierno nacional».
Al cruce salió el propio fiscal. «Es preocupante el grave avasallamiento de las instituciones por parte de un presidente de la Nación», dijo Luciani.
Las voces opositoras han respondido al mandatario y anuncian procesos legales por las insinuaciones lanzadas.
«Vamos a denunciar al presidente de la nación por instigación al suicidio y amenaza de asesinato mafioso al fiscal Luciani y amenaza a los jueces del Tribunal Oral Federal 2″, dijo Maximiliano Ferraro, titular de la agrupación opositora Coalición Cívica.
Patricia Bullrich, presidenta del PRO, también una agrupación opositora, repudió las expresiones de Alberto. “¡Nooo! No puede decir eso, presidente. ¿Toma conciencia de la gravedad de sus dichos?”, manifestó.
Igual criterio utiliza el ministro de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, al considerar como «locura» lo propuesto por el presidente. “Él tiene que ser el principal garante de la seguridad del fiscal Luciani y hace una amenaza por tv”, dijo Macri y expresó un “total repudio a sus palabras”.
Más radical se mostró el diputado nacional del PRO por la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli. “Lo que está diciendo el presidente es gravísimo”, consideró y agregó que “la impunidad del kirchnerismo no tiene límites”.