Fuente: BBC.
“Yo soy la David contra un Goliat. Yo no tengo padrino, pero vamos a ganar porque ustedes están con los buenos y la buena soy yo”.
Con esa frase cerró su campaña Milagro Navas, la alcaldesa que se acaba de asegurar su decimotercer período en las elecciones municipales de El Salvador, celebradas este domingo 3 de marzo.
Con el 78,27% de las actas escrutadas, esta representante de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) sería la única política que a partir del 1 de mayo encabezaría un gobierno municipal sin pertenecer al partido del presidente Nayib Bukele o a sus formaciones aliadas.
Estará al frente de la Libertad Este, la entidad que incluye no solo Antiguo Cuscatlán, el municipio del que Navas lleva 36 años siendo alcaldesa, sino también Nuevo Cuscatlán, cuna de la carrera política de Bukele —fue alcalde de esta ciudad, en la que hoy reside, entre 2012 y 2015— y del partido oficialista Nuevas Ideas.
No solo por ello es notable su victoria, sino también porque la logró imponiéndose en las urnas a Michelle Sol, ministra de Vivienda y candidata al cargo por Nuevas Ideas, quien además de ser la esposa del presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, tuvo el respaldo de la estructura estatal para su campaña.
Sol era, además, la favorita según todas las encuestas preelectorales, las mismas que a Navas le otorgaban apenas alrededor del 26% de la intención de voto.
Ante ello, en una entrevista ofrecida al medio salvadoreño Factum, la veterana alcaldesa dijo sentirse en competencia desleal y se volvió a describir como una “David”, el personaje bíblico que venció al gigante filisteo Goliat con una honda.
“Pero este Goliat no es la señora candidata (Michelle Sol), este Goliat es el aparataje que ellos van a tirar de la Asamblea Legislativa (…). Tienen todo el dinero del mundo para hacer muchas cosas”.
La Libertad Este nació como tal cuando en junio del año pasado la Asamblea Legislativa aprobó la Ley Especial para la Reestructuración Territorial Municipal, que redujo los municipios de 262 a 44, y agrupa también a San José Villanueva, administrada hasta ahora por el PCN, y Huizúcar y Zaragoza, gobernadas por Nuevas Ideas.
Tres décadas de alcaldesa
“La experiencia garantiza el éxito”, era el lema de campaña de Navas, y de eso ella tiene mucho.
El Salvador aún estaba sumergido en la guerra civil cuando en 1988 fue electa por primera vez alcaldesa de la ciudad que la vio nacer, Antiguo Cuscatlán, de la mano del entonces opositor Arena, partido al que ha representado siempre.
Graduada en Relaciones Públicas y Publicidad por la Universidad Nueva San Salvador, había trabajado en la banca y en una agencia de publicidad antes de sumergirse en la política.
“Recuerdo que yo ni hablar podía en público, y el mayor Roberto d’Aubuisson (el fundador de Arena) me hizo un mi papel y lo perdí. Me regañó. Pero después me entrenaron (…)”, contó sobre sus inicios en el programa local de radio La Tribu el 26 de febrero, durante la campaña.
Al propio d’Aubuisson, señalado de ser el autor intelectual del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, ha solido citar Navas como su mentor político.
Aunque como política hábil, se ha ido adaptando a los tiempos y distanciándose de su partido cuando lo ha considerado necesario para conservar el poder municipal, coinciden los analistas.
Así, en un contexto en el que Arena logró apenas el 5,99% de los votos en las elecciones presidenciales y sólo dos de los 60 escaños de la Asamblea en las legislativas del 4 de febrero, Navas evitó usar el tricolor característico de Arena (rojo, azul y blanco) y optó por el rosa para hacer campaña.
También eludió el tono de confrontación durante la noche de su triunfo electoral.
En la línea de los mensajes de apoyo que le ha lanzado al menos desde 2020, le extendió a Bukele la mano desde la tarima colocada en el parque central de Antiguo Cuscatlán.
“Vamos a cambiar la historia, porque si queremos llevar proyectos, tenemos que trabajar con el gobierno central. Una sola golondrina no hace verano”, proclamó frente a una multitud de simpatizantes que la aplaudía.
“Estoy segura de que los proyectos que le pida (a Bukele) nos los va a dar, porque no son mí, son para ustedes”, añadió antes de colocarse una corona similar a la de las misses facilitada por sus seguidores.
“Cuente con nosotros Sr. presidente”, escribió asimismo en X, antes Twitter. “No son 43, seremos 44 alcaldías que buscarán el bienestar de todos los salvadoreños”.
De esa manera respondía al mensaje que Bukele compartió en esa red social cuando aún no se habían empezado a conocer los resultados oficiales, y en el que destacaba que tan solo una de las alcaldías fue a parar a partidos que no eran el suyo ni sus aliados.
“Está claro que en muchos municipios la gente ha votado por alcaldes que no son de Nuevas Ideas; esto es el voto de castigo a las pésimas gestiones que algunos de ellos han realizado”, escribió el mandatario reelecto, en un tono menos triunfalista que el de las elecciones presidenciales y legislativas.
“Por eso, como todos pudieron notar, no me pronuncié apoyando a ningún candidato a alcalde”.
Con el 78,13% de las actas escrutadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Nuevas Ideas se estaría asegurando la victoria en 28 de las 44 alcaldías, dos de ellas en coalición con el partido Cambio Democrático.
En cuanto a sus aliados, Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), ganaría seis, el Partido Democracia Cristiana (PDC) cuatro, el Partido de Concertación Nacional (PCN) cuatro y Fuerza Solidaria una.
La reducción de municipios, por medio de la agrupación de estos en distritos, les permite a los partidos que gobernarán un municipio hacerlo sobre todos los distritos, aunque no hayan sido los más votados en algunos de estos.
De entre los resultados de una elección marcada por un alto ausentismo destaca también cuán mal parado quedó el partido histórico de izquierda, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
“Por primera vez, desde la existencia del FMLN como partido político, obtuvieron cero diputados y cero alcaldías”, subrayó también en su post de X Bukele, quien con el 84% de los votos el 4 de febrero se aseguró un segundo mandato presidencial consecutivo a pesar de que la Constitución salvadoreña prohíbe la reelección inmediata.
Sí logró victorias en algunos distritos, como en los de Chalatenango Sur. Sin embargo, no suman lo suficiente para que el FMLN obtuviera alguna de las nuevas comunas y reflejarse así en el mapa.
«A cada crisis hay que verle una oportunidad, este no es el fin, esto es el cierre de una etapa, de un período y necesitamos abrir otro. Esta izquierda se tiene que repensar, conectando con el pueblo salvadoreño», expresó ante los resultados el secretario general del FMLN, Óscar Ortiz, en una conferencia de prensa este lunes.
Los resultados de las elecciones municipales “terminarán de confirmar la concentración de poder, lo que implicaría mayor debilitamiento de la oposición”, había adelantado el director del centro de investigaciones de opinión pública de la Universidad Francisco Gavidia, Óscar Picardo.