FUENTE: EL DEBER.
Juan Carlos Guedes y Alcides Mendoza identificaron a los policías de la Utarc que estuvieron a cargo de las detenciones, así como en los interrogatorios vinculados al denominado ‘caso terrorismo’. El Estado tiene hasta julio para conciliar y evitar un juicio internacional
Dos ciudadanos cruceños que estuvieron en prisión por más de 10 años bajo cargos de supuestas acciones terroristas contra el Estado declararon en la Fiscalía contra policías de la desarticulada Unidad Táctica de Resolución de Crisis (Utarc).
Se trata de Juan Carlos Guedes Bruno y Alcides Mendoza Masavi, quienes se presentaron esta semana ante el fiscal Ruddi Parada que investiga torturas y vejaciones contra varios de los acusados por un caso que estalló el 16 de abril de 2009 con el asalto al hotel Las Américas.
Los testimonios fueron recibidos en virtud de una resolución de la Defensoría del Pueblo del 23 de febrero de 2023, que desde 2021 asumió las responsabilidades del Servicio para la Prevención de la Tortura que antes estaban en poder del Ministerio de Justicia.
Desde 2006, Bolivia asumió obligaciones con la comunidad internacional porque ratificó la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura.
¿Qué es lo que declararon las víctimas?
Guedes, en las partes sobresalientes de su declaración, detalló la forma en la que fue detenido días después del asalto policial al hotel Las Américas, donde fueron ejecutados tres ciudadanos extranjeros, quienes fueron señalados por, supuestamente, urdir un plan para dividir al país.
Recordó que, en mayo de 2009, fue interceptado por agentes mientras conducía su vehículo. En ese momento estaba con su esposa. Había dejado en el colegio a sus niños.
“Uno me apuntó con una ametralladora, otros me agarraron a culatazos y mi esposa trató de defenderme, pero fue tirada al piso. Un policía le puso el pie en la espalda y le dijo que no mire”, señala el relato judicializado.
Guedes declaró, además, que escuchó la voz de un policía, al que le decían ‘Rambito’ y que, en realidad, era el entonces capitán Wálter Andrade. El oficial hoy tiene el grado de coronel.
“Me amarraron, me arrastraron, me colocaron plásticos a mis ojos, bolsas negras a la cabeza y nos trasladaron a La Paz. Me golpeaban, me interrogaban y cuando me di cuenta estaba descalzo. Ahí actuó ‘Rambito’. Me decía si yo sabía jugar a la ruleta rusa, me colocaban bolsas negras en la cabeza y estaban por ahogarme”, se lee en el relato.
Más adelante, recordó que reconoció la voz de una policía y, claro, la de ‘Rambito’. “Vi que era Marilyn Vargas, conocida entonces como ‘La Karen’ y a Andrade, jefe de la Utarc. Él estaba sentado a mi lado cuando ‘la Karen’ me llama; estaba a mi lado me apretaba el cuello”.
Alcides Mendoza, también dijo que sufrió las torturas y vejámenes al tiempo de su detención y después permaneció preso más de 10 años siendo inocente. La Fiscalía tuvo que cerrar el caso en 2020. Más de 30 personas fueron procesadas judicialmente en ese tiempo.
Acción internacional
Adicionalmente, este caso -junto a otras denuncias- fue admitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En una de las denuncias ya existe un “informe de fondo” que ordena conciliar con las víctimas antes de que se abra un juicio en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH). El plazo para este efecto vence el próximo mes y el caso es por “ejecuciones extrajudiciales”.
De hecho, durante el asalto al hotel Las Américas, la Policía mató a tiros al boliviano-croata Eduardo Rózsa, señalado como el líder de un grupo “separatista”, al húngaro Árpad Magyarosy y al irlandés Michael Dwyer.
Los únicos sobrevivientes de la acción policial fue el boliviano-croata Mario Tadic y el húngaro Elöd Tóásó, quienes demandaron al Estado boliviano por delitos de lesa humanidad.
Durante la operación policial no hubo participación de la Fiscalía. El fiscal de este caso, Marcelo Soza, asumió el caso tras el asalto, pero años después fue juzgado y sentenciado por extorsión a las víctimas. Actualmente, Soza está exiliado en Brasil.
Las declaraciones, anexadas al cuadernillo de la investigación, forman parte de una denuncia por la vulneración de derechos, torturas y vejaciones. La resolución defensorial cita que estos hechos deben ser investigados, precisamente por las obligaciones del Estado.
¿Qué paso con el caso terrorismo?
El 20 de junio de 2020, un tribunal de La Paz absolvió a todos los detenidos del llamado ‘caso terrorismo’. Sucedió tras 11 años de investigaciones y detenciones.
Juan Carlos Guedes y Alcides Mendoza coincidieron en que jamás cometieron delito, que fueron inocentes, pero que no solo fueron víctimas de torturas y vejámenes.
“Hicieron derramar lágrimas a nuestros hijos, nuestros, padres, hermanos, esposas, esto jamás vamos a olvidar. Los culpables algún día tendrán que responder y ya se acerca ese tiempo”, dijo Juan Carlos Guedes.
Los registros de las diligencias señalan que la Fiscalía procesó a 39 personas por terrorismo, de las que 18 decidieron salir de Bolivia y buscaron refugio en otros países.