Fuente: BBC.
El mandatario Ruso no presentó ninguna evidencia que respalde la acusación contra Ucrania, mientras el gobierno de Zelensky niega cualquier vínculo de Kyiv con el ataque.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció por primera vez que «islamistas radicales» están detrás del ataque del pasado viernes en Moscú, pero insistió en que el atentado encaja en una campaña de intimidación más amplia liderada por Ucrania.
«Sabemos que el crimen fue cometido por manos de islamistas radicales, cuya ideología ha estado combatiendo el propio mundo islámico durante siglos», dijo Putin en una reunión televisada en el Kremlin para discutir la respuesta al tiroteo, reportó la agencia AFP.
«La pregunta que surge es: ¿quién se beneficia de esto?», planteó. «Sabemos por mano de quién se cometió el crimen contra Rusia y su pueblo. Pero lo que nos interesa es quién lo ordenó«, insistió.
«Esta atrocidad sólo puede ser un eslabón más de una serie de intentos de quienes están en guerra con nuestro país desde 2014, de la mano del régimen neonazi de Kyiv«, dijo, citado por la agencia de noticias Reuters.
Por su parte, Ucrania niega cualquier implicación en el ataque.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo el sábado que Putin busca una forma de desviar la atención frente a la responsabilidad de las autoridades rusas, que no pudieron evitar el ataque.
«Es obvio que Putin está tratando de culpar a otra persona», dijo Zelensky. «Sus métodos son siempre los mismos. Lo hemos visto todo antes: edificios destruidos, tiroteos y explosiones. Y siempre encuentra a otro a quien culpar».
Nuevas víctimas
Este lunes, Alexander Bastrykin, presidente del principal órgano de investigación criminal de Rusia, indicó que el número de muertos del atentado ascendió a 139 personas y hubo más de un centenar de heridos.
El pasado viernes 22 de marzo, hombres armados dispararon contra el público en el Crocus City Hall, ubicado en el suburbio de Krasnogorsk, en el norte de Moscú, cuando unas 6.000 personas asistían a un concierto de rock.
Los atacantes también causaron incendios con cocteles molotov, que ocasionaron el colapso del techo de la sala de conciertos.
«Es necesario responder a la pregunta: ¿por qué después de cometer el crimen los terroristas intentaron ir a Ucrania? ¿Quién los esperaba allí?», aseguró Putin.
El rol de Estado Islámico
Aunque el grupo Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad del ataque horas después del atentado, las autoridades rusas dijeron en un principio que aquella declaración era “falsa”.
Más tarde, medios afiliados a la organización publicaron varios videos de hombres armados dentro del lugar.
Hasta el momento han sido detenidas 11 personas presuntamente vinculadas con el atentado.
El domingo, las autoridades rusas presentaron ante los tribunales a cuatro sospechosos de haber atacado a los asistentes al concierto, acusados de “terrorismo”.
Todos tenían signos de haber sido golpeados y uno de ellos incluso fue trasladado en silla de ruedas.
Fueron identificados por las autoridades rusas como Dalerdzhon Mirzoyev, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó que fueron arrestados en la región de Bryansk, 400 kilómetros al suroeste de Moscú, 14 horas después de producirse el ataque.
Los detenidos son naturales de Tayikistán, país al norte de Afganistán, informó la agencia estatal de noticias rusa Tass.
El tribunal difundió un comunicado por Telegram en el que señaló que Mirzoyev admitió “su culpabilidad plenamente», al igual que Rachabalizoda.
Los cuatro permanecerán en prisión preventiva hasta, al menos, el 22 de mayo, añadió el tribunal.