Fuente: El Deber.
Somos parte de un planeta donde mujeres y hombres, niños y niñas, necesitamos vivir sanamente, en una ‘Cultura de Paz’ fundamentada en el respeto y el amor que abunda en nosotras
Especialista en desarrollo social
Algunas corrientes feministas argumentan que no es una fecha para celebrar, sino, es un día conmemorativo para reivindicar a la mujer que, desde hace siglos, pelea por lograr derechos, ganar espacios y recibir respeto en las sociedades que minan la igualdad de género.
La primera ola del feminismo
Ese desarrollo se hace evidente en las ‘olas del feminismo’ a través de los años. La primera ola surgió gracias a la Revolución Francesa y la Ilustración bajo la proclama de los principios de libertad, igualdad y fraternidad que no alcanzaban a las mujeres, por tanto, se empezó con la demanda de tener acceso a educación, libertad, igualdad y el derecho al voto.
La segunda ola con el ‘sufragismo’
Se dio al finalizar la Segunda Guerra Mundial. En Estados Unidos, cuatro mujeres se unen a la lucha persiguiendo el derecho al voto femenino y a la educación, creando el primer movimiento. En Inglaterra, las mujeres obtuvieron el derecho al voto, ya que, durante la guerra, ocuparon los empleos de los hombres y, por tanto, la sociedad no podía oponerse a sus demandas y hasta los años treinta, una gran mayoría de los países, reconocieron el derecho al voto femenino. Adicionalmente, las mujeres logran acceder al libre ejercicio de cualquier profesión titulada y, esta segunda ola, culmina con una Declaración Universal de Derechos Humanos más inclusiva, impulsada por Eleanor Roosvelt, firmada en 1948.
La tercera ola con Betty Friedan
El ‘nuevo feminismo’ nace en los años 60. La escritora norteamericana Betty Friedan publica ‘La Mística de la Feminidad’, ante una campaña de veneración (del patriarcado) que publicitaba a la ‘ama de casa ejemplar’, el ‘ángel del hogar’ y ‘la esposa abnegada’. La escritora fue la pionera en el activismo feminista y trajo a la luz el malestar de las mujeres por esa imposición de estereotipos sexistas, añadiendo, además, la lucha por los derechos sexuales, reproductivos y de divorcio que, con el tiempo, se ampliaron a la igualdad en espacios públicos en la política, los empleos y su remuneración. Ella fue cofundadora de la Organización Nacional de Mujeres, que se mantiene como uno de los movimientos más importantes de EE. UU.
La cuarta ola en los años 80
Estos feminismos permanecen hasta hoy y, además de una lucha contra el patriarcado, a partir de los años 80 estamos visibilizando la violencia en sus diversas formas, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y la trata de mujeres con fines de explotación sexual y reproductiva, hay más protestas por el maltrato de género y los feminicidios. Más recientemente ha surgido un movimiento descrito como “sororidad” en que la hermandad de las mujeres se basa en el comunitarismo, como los denominados ‘Me Too’ y ‘Yo si te creo’.
2024: Vamos por más mujeres empoderadas
Evidentemente, resulta importante conocer sobre estas olas; sus logros, sus consignas y los objetivos a alcanzar, pero, en una opinión muy personal, creo que también vivimos tiempos donde la femineidad todavía juega un rol importante, donde no se debe perder la dignidad y el empoderamiento de la mujer, se base en alcanzar un buen desarrollo personal, con un nivel óptimo de inteligencia emocional.
Somos mujeres capaces de amarnos individualmente, con defectos y virtudes, sin compararnos ante el bombardeo en las redes, defendiendo nuestra integridad en todos los aspectos, sin estereotipos, ni prejuicios; en una sororidad que nos una para amar a la humanidad sin “ismos” que dividen y crean conflicto; reclamando nuevos sistemas de educación que erradiquen la violencia y la discriminación en todas sus formas.