Ministra Prada asegura que Zúñiga buscó apoyo de la población y de la oposición para instalar el golpe de Estado

FUENTE: ABI.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, aseguró que el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, se atribuyó el poder, pensó que iba a tener el respaldo de la población y hasta de la oposición política para generar un golpe de Estado, que según las investigaciones fue planificado hace tres semanas.

“En una primera instancia Zúñiga se atribuye la voz del pueblo, llegó a creerse el general del pueblo y empieza a creer que el pueblo iba a apoyar las acciones que estaba asumiendo y que le correspondía tomar el mando para poner orden y encaminar el país. Pensó que iba a contar con ese respaldo, lo cual no sucedió”, contó Prada en entrevista con radio Fides.

Detalló que, posteriormente, Zúñiga convocó a las fuerzas opositoras del país para que lo ayuden en sus planes ya que amenazaba con el cambio de gabinete ministerial y de tomar las estructuras del Estado.

“Empieza a hablar a la oposición del país para buscar apoyo. En su desesperación dice ‘vamos a liberar a Camacho (Fernando Camacho) y Añez (Jeanine Añez)’ y esto no próspera”.

Zúñiga no solo alcanzó el respaldo de la población y la oposición, sino la del general de Brigada Marcelo Javier Zegarra, quien dio un paso al costado al ser increpado por el presidente Luis Arce, a quien manifestó su compromiso y apoyo, tal como lo reflejan videos que circulan en las redes sociales.

Zúñiga y el excomandante de la Armada Boliviana, el vicealmirante Juan Arnez Salvador, fueron aprehendidos y presentados por el intento golpista.

“El plan que se tenía no solo era del control territorial, sino era del control aéreo que iba a completar el golpe fallido”, dijo Prada.

Asimismo, negó “contundentemente” la versión de un autogolpe, que “están queriendo posicionar de manera irresponsable”.

Convocó a los bolivianos a unificar fuerzas para consolidar la democracia en el país. “Tenemos que trabajar desde donde nos encontremos, más allá de las diferencias políticas, la historia nos demanda que cerremos filas de todos los espacios posibles para que, cosas como las que vivimos ayer, no se repitan”.

La intentona golpista que se gestó la tarde el miércoles inició con una acción militar con tanquetas y blindados en la plaza Murillo, epicentro del poder político, y culminó a orden del nuevo comandante del Ejército, José Sánchez Velásquez.