FUENTE: BBC.
Todos queremos recibir atención y afecto de nuestras parejas. Pero, cuando el amor empieza a ser demasiado intenso se siembra la semilla de la manipulación y el abuso
Todos hemos visto una película, leído un libro o vivido en carne propia una primera cita que se transforma rápidamente en una espiral vertiginosa de amor apasionado.
Pues resulta que, según los psicólogos, detrás de esa fantasía de cuento de hadas puede esconderse una forma de manipulación emocional conocida como love bombing, o bombardeo de amor. Ya lo decía Queen: «Too much love will kill you» (Demasiado amor te matará).
¿Pero qué es el love bombing? Es dar atención y afecto —generalmente a una pareja romántica, pero no solo— de manera desbordada y abrumadora, y normalmente en una etapa temprana de la relación. Ese comportamiento, aparentemente romántico y bienintencionado, puede ser parte, sin embargo, de un ciclo de abuso psicológico.
«Yo acababa de salir de una relación en la que no recibía casi nada, y llegué a otra en la que él, recién después de conocerlo, me invitaba a todo, siempre llegaba a buscarme con un café o un postre, todo el día estábamos hablando, iba conmigo al gimnasio, me esperaba muchas horas para llevarme a mi casa y me llevó a conocer a su mamá. Yo me empecé a sentir muy agobiada«, describe a BBC Mundo Alejandra, una diseñadora colombiana.
Frases como «no puedo dejar de pensar en ti», «solo quiero hacerte feliz» o «quiero estar contigo todo el tiempo» son bonitas, pero en ocasiones pueden ser advertencias de que se están traspasando ciertos límites saludables.
Claro, la diferencia entre el love bombing y un enamoramiento sano puede ser algo difusa. De hecho, es normal que en la primera etapa de una relación nos sintamos perdidamente enamorados porque las hormonas y los neurotransmisores están a tope. Y los expertos coinciden en que no tiene nada de malo dejarse llevar por las demostraciones de afecto profundas e intensas.
Cuando empiezan a ser problemáticas es cuando el amor se expresa de forma calculada para enganchar al otro y hacerlo actuar de formas que de otra manera no haría.
Los dos momentos
Está claro: nuestro cerebro está perfectamente entrenado para procurar que las situaciones que le han causado una sensación de placer, como los regalos, las caricias y las palabras bonitas, se repitan. Es lo que se conoce como el sistema de recompensa.
Este sistema es el que nos permite, por ejemplo, generar apego a nuestros padres (o cuidadores) en la infancia, algo que es esencial para nuestro desarrollo personal.
El love bombing opera aprovechando justamente esa función del cerebro. En un primer momento, la persona que recibe los gestos de amor exorbitantes aprende a esperar esos comportamientos (recompensas) de su pareja y a reaccionar positivamente cuando los recibe. Y va creando en su cabeza una imagen de su pareja como el amante perfecto.
Alejandra, la diseñadora colombiana, cuenta que muy pronto se empezó a involucrar emocionalmente con su nueva pareja: «Me enganchó un montón. Incluso me propuso que nos fuéramos a estudiar juntos a Inglaterra. Todo a menos de dos meses de empezar a salir.»
Pero luego, en un segundo momento, el bombardero le quita a su pareja lo que le venía dando. Por ejemplo, puede empezar a tratarla con desdén o menosprecio. Y, como consecuencia, provoca que ésta esté dispuesta a rebasar sus propios límites con tal de volver a recibir esa recompensa. Es ahí cuando ocurre el abuso.
Una persona sometida a love bombing, por ejemplo, puede acceder a cancelar planes con sus amigos o familia con la esperanza de volver a sentirse especial y amada por su pareja. O, en un escenario más turbio, puede aceptar cierta práctica sexual solo con tal de restaurar ese momento idílico de su relación. Al final, ¿cómo no lo va a hacer después de todo lo que generosamente le ha dado su pareja?
«Se empezó a portar raro, ya no aparecía tanto y yo me empecé a sentir muy inestable, ansiosa y confundida. Empecé a pensar que la intensa era yo. Nosotros hablábamos todo el tiempo y, de repente, desapareció un fin de semana completo. Cuando nos volvimos a ver, cambió su trato y me reclamó por no tomar pastillas anticonceptivas. Me dolió mucho porque yo estaba muy enamorada de la idea que tenía de él», dice Alejandra.
Con el tiempo, la relación se vuelve un ciclo: cuando el abusador siente que está perdiendo poder sobre su pareja, reanuda las demostraciones desbordadas de amor para recuperarlo, y así sucesivamente.
La psicología del bombardero
Como pasa con casi cualquier villano, el love bomber no es simplemente un monstruo maquiavélico, sino que detrás están sus propios problemas.
Al contrario, la mayoría de las veces el love bombing es una estrategia que se usa de forma inconsciente y es una respuesta lógica a rasgos narcisistas y baja autoestima. Así lo concluye un estudio de la profesora de la Universidad de Pensilvania Claire Strutzenberg.
Ella explica que, al expresar este amor desbordado, lo que realmente esperan los bombarderos «es la afirmación de que son amados, hermosos y deseados» de vuelta. Como en la historia de Narciso, elogian a sus parejas con la esperanza de que, como Eco en el mito griego, les devuelvan el elogio.
Del otro lado, las personas que han tenido pocas relaciones saludables en su vida son más susceptibles a terminar sometidas a love bombing, afirma el psicólogo experto en relaciones románticos de la Universidad de Denver Charlie Huntington.
La ilusión de estar siendo amadas intensamente las puede llevar a sentir una conexión particularmente poderosa, y por ende a ser vulnerables a la manipulación.
¿Cómo saber si te está pasando a ti?
No hay indicadores objetivos de que estés viviendo love bombing. Un mismo acto puede ser inofensivo (e incluso sano) en una relación y problemático o dañino en otra. Al final, todo depende de qué tan genuino y sincero es y con qué fin se hace, y eso puede ser imposible de leer en las acciones del otro.
Sin embargo, si te sientes abrumado por el afecto y la atención que estás recibiendo de tu pareja y sientes que todo es demasiado intenso como para ser genuino, estas son 7 señales que indican que estás siendo bombardeado:
- Según Huntington, «la señal más clara de love bombing es que el comportamiento es desproporcionado con respecto a la conexión entre las personas«. Los «te amo» a la primera semana o las insinuaciones apresuradas de compromiso, cuando todavía no existe la confianza necesaria en el otro, pueden ser banderas rojas.
- Que alguien te diga que quiere pasar todo su tiempo contigo puede parecer romántico, pero puede ser el primer paso para terminar aislándote de tus amigos y tu familia. Aislarte es una estrategia muy efectiva de los abusadores para ganar poder y control sobre ti.
- Hay halagos que abruman. Que alguien te diga que eres lo más hermoso que ha conocido o que eres todo lo que siempre ha soñado puede no ser tan romántico como parece. Mantente atento a los cumplidos exagerados que te ponen un peso encima y no suenan pensados especialmente para ti.
- Que te den demasiados regalos puede ser una forma de engancharte, sobre todo si te llevan a sentir que tienes que compensarlos en agradecimiento de alguna u otra manera.
- Los bombarderos tienen la necesidad de comunicarse excesivamente, por ejemplo, hablando todo el día con sus parejas por chats y llamadas. Y no es raro que te exijan que tú también lo hagas diciendo que «solo se preocupan por ti».
- Los celos y la desconfianza en tu fidelidad también pueden ser maneras en que los love bombers buscan mostrar su «intenso amor» y hacerte sentir culpable.
- Si de un día para otro tu pareja deja de ser el hombre o la mujer más amorosa del mundo y te empieza a tratar de forma seca o indiferente, es probable que te esté manipulando.
Eso sí, Huntington recalca que hay que evitar caer en ser demasiado desconfiado. «La mayoría de nosotros pasaremos por nuestra vida sin ser manipulados de esta manera».
Solo es ideal tener un poco de cautela.