FUENTE: INFOBAE.
Pese a la evidente ruptura política y a pesar de lo vivido, Verónica Abad, aseguró que está dispuesta a reconciliarse con el primer mandatario
Hace una semana, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo que su vicepresidenta, Verónica Abad –que él mismo escogió para ser su binomio–, “solita va a caer”. En exclusiva con Infobae, desde Israel donde cumple sus funciones, Abad respondió a Noboa, dijo estar desterrada de Ecuador, pues las autoridades no le conceden licencias para regresar al país, habló sobre el caso de tráfico de influencias en la Vicepresidencia y mencionó que tomará las medidas legales en contra de quienes la han calumniado y la han perseguido, incluido el presidente Noboa.
Desde que ganaron la segunda vuelta en 2023, Noboa y Abad estaban distanciados. La ruptura política se evidenció desde el primer día, tras la asunción. Mientras el mandatario participaba de un almuerzo de bienvenida en el Palacio Presidencial, Abad comía en un mercado de Quito. Pero todo se volvió público cuando Noboa decidió enviar a Abad como embajadora a Israel. Fue entonces cuando la Vicepresidenta dijo que el presidente la quería lejos. Ese mismo día, dijo a Infobae que el equipo del Jefe de Estado la “mandó a callar”.
Noboa y los voceros del Ejecutivo no han intentado esconder su descontento con Abad. El presidente, que quiere candidatearse para un periodo completo en 2025, sigue buscando la manera de no encargar la Presidencia a la vice, aunque la constitución y otras leyes del país indican que un funcionario no puede hacer campaña y, al mismo tiempo, ejercer sus funciones. El viceministro de gobierno, Esteban Torres, por ejemplo, barajó la posibilidad de que un ministro reemplace al Presidente. Esto solo es posible si se declara la ausencia temporal de la vicemandataria.
Verónica Abad, en Quito (FE/José Jácome)
Al mismo tiempo, la Fiscalía vinculó a Abad al Caso Nene, donde su hijo es procesado por tráfico de influencias y donde a ella la acusan de concusión –el único delito para iniciar un juicio político en contra de Abad. La Asamblea no autorizó el enjuiciamiento penal de la vicepresidenta y la posibilidad de la ausencia temporal se desvaneció: “En un acto de sentido común… (La Legislatura) le hace un pare al presidente”, según dijo Abad a Infobae. Además, la vice señaló que ha iniciado una acción para recusar a la jueza que encarceló a su hijo, esto porque la magistrada –según Abad– es prima del abogado del denunciante.
El Ejecutivo intentó también que el Procurador del Estado determine si el presidente debe o no pedir licencia para hacer campaña. El funcionario respondió a la consulta jurídica de la Presidencia diciendo que no está facultado para realizar esa interpretación. Paralelamente, el consejero Juan Esteban Guarderas, del Consejo de Participación Ciudadana, interpuso una denuncia contra Abad ante el Tribunal contencioso electoral por una supuesta infracción cometida por la ahora vicepresidenta cuando se postuló a la alcaldía de Cuenca, al sur del Ecuador. La denuncia fue desestimada e incluso un abogado denunció a Guarderas por haber falsificado su firma para presentarla.
“Temo por mi vida”
Noboa señaló que Abad “solita va a caer” y que seguirá buscando mecanismos “que la constitución permita” para no encargarle la Presidencia. En medio de ese escenario, la vicepresidenta dice temer por su vida: “Aparte de todos el hostigamento y toda la violencia política que he recibido… Me han calumniando, me han descalificando, se ha puesto en tela de juicio mi maternidad, mi persona, mi moral… Yo ya temo por mi vida… Yo responsabilizo al presidente, una vez más, porque ya temo por mi vida de acuerdo a su última declaración. ¿Es una amenaza latente?… Temo por mi vida, por la vida de mi hijo de mi familia y de mis colaboradores”, dijo a Infobae.
La Vicepresidenta dijo que el equipo del presidente Daniel Noboa la ha mandado a callar antes de viajar a Israel en noviembre de 2023 (Ricardo Vejar/Infobae)
Abad aprovechó la entrevista para enviar un mensaje al primer mandatario: “Sola no me voy a caer señor Presidente. Sola, no me voy a caer”. La vicepresidenta dice ser perseguida por toda la estructura institucional y acusó al gobierno de usar los bienes públicos para perseguirla. Incluso, indicó a este medio, que habría seguimientos a ella y su equipo por parte del Centro de Inteligencia de Ecuador.
—¿Cómo han podido determinar que los seguimientos de inteligencia están sucediendo? ¿Cuáles son sus pistas alrededor de esto?
—Las pistas son claras, tenemos una estructura en la Vicepresidencia que trabaja todos los días (bajo) la amenaza de saber si hacemos algo bien, si hacemos algo mal, si de pronto ya están intervenidos los teléfonos. No sabemos qué es lo que pasa, cambian los números de teléfono a todo un un equipo de trabajo, será por algo, porque vivimos en el miedo y en la amenaza…
—¿Planteará algún tipo de acción por la vía legal? ¿Usted confía en las instituciones todavía después de decir que hay toda una estructura del Estado persiguiéndola?
—Sí, confío, porque en mitad de este camino, de este recorrido, me he encontrado con jueces correctos a tal punto que pudieron poner un ‘pare’ para sacar en libertad a mi hijo… Me han levantado investigaciones de varias cosas al mismo tiempo, pero no muestran una sola prueba. Me levantan una investigación en donde el expediente cuenta que tengo tráfico de influencias porque un denunciante anónimo envía un correo electrónico a Fiscalía y coloca el link en donde sale un video de TC Televisión (medio incautado a cargo del gobierno) que supone que yo tengo todo una mafia –que no es cierto– en donde tengo todo una red de ciberseguridad contra el presidente y la esposa… El engaño se institucionaliza, se normaliza y no hacemos nada. Yo sí soy todavía fiel creyente que hay ecuatorianos buenos…
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, junto a la vicepresidenta Verónica Abad (EFE/José Jácome)
—Insisto, además de la recusación de la que ya ha mencionado, ¿ha pensado en plantear otro tipo de acciones penales?
—Tenemos un delito de odio porque no han mostrado la causa del odio que tiene, tenemos la herramienta de la violencia política. Así como se han puesto a denunciarme de manera sistemática, pues nosotros también vamos a tomar las acciones correspondientes, más aún cuando acabamos de oír a un presidente que va a seguir buscando los canales democráticos, supuestos constitucionales, que no tiene, que no existen, en seguir inventando para atropellar lo que para nosotros tendría que ser sagrado, que es nuestra Carta Magna. También tenemos los brazos jurídicos, vamos a actuar sin duda alguna, (para) hacer acciones también penales correspondientes a todo este atropello, maltrato y engaño que se quiere hacer al pueblo ecuatoriano en búsqueda solamente de sus intereses personales (de Noboa) y los intereses de su círculo político y económico…
—¿Las acciones penales serían en contra de varias personas del gobierno?
—En contra de los responsables…
—¿Incluiría al Presidente?
—Por supuesto, él es el responsable… El que tiene la autoridad tiene la responsabilidad.
¿Sabotear o reconciliarse con Noboa?
En junio, en una entrevista con Infobae, Abad aseguró que de llegar a asumir la Presidencia revisaría algunas decisiones del gobierno, incluyendo el gabinete de ministros. Esto ha sido interpretado en la opinión pública como una intención de la vicepresidenta de sabotear a Noboa mientras se encuentre en campaña. A un mes de esas declaraciones, Abad responde que “no lo haría” porque “caería en lo mismo” que ahora el mandatario hace con ella: “Yo no estoy en campaña política. A mí lo que me interesa es cumplir con lo que yo prometí a los ecuatorianos… Se revisará. Si es de seguir, se seguirá, es decir, manteniendo siempre el interés de los ecuatorianos por delante”.
En ese sentido señaló que el equipo del Presidente intenta crear un enemigo y buscan asociarla, falsamente, con el correísmo: “Se tiene que crear un enemigo y ahora la enemiga ‘soy yo porque está con el correísmo’. Siempre diré lo mismo. Yo no tengo enemigos, yo lo que tengo son contendientes políticos que pueden pensar diferente a mí, como lo ha señalado el señor (Rafael) Correa y que de acuerdo a su estilo de política, a su socialismo pueden pensar así. Yo no pienso así. (Por) 25 años, he defendido mis ideas liberales económicas conservadoras en lo político y los voy a seguir manteniendo”, dijo. En noviembre de 2023, antes de que se mudara a Israel, Abad dijo a Infobae: “Siempre estaré al otro lado de lo que implica un social-comunismo”.
—Después de todo lo que usted nos ha relatado y de lo que ha vivido; ¿Usted estaría todavía dispuesta un diálogo, a una reconciliación con el presidente?
—Para que haya una reconciliación se necesita dos partes. Aquí el 50% ha estado siempre dispuesto a dialogar, a conversar, aún sobre el dolor que me ha causado el Presidente de la República al herir mi familia, mi casa, lo más sagrado. No obstante, he estado siempre pendiente para tender los lazos de diálogo que es el único camino a la paz. Aquí (en Israel) hay una guerra y la guerra se está resolviendo sobre una mesa, con conversaciones abiertas, transparentes. Eso es lo mínimo que deberíamos esperar de las personas maduras políticamente: que puedan sentarse a conversar y dialogar. Eso es lo que siempre he estado hablando públicamente. Me resisto a aplicar el lawfare que él ha hecho conmigo. No, señor, eso tiene que terminar. Eso tiene que acabar, no podemos permitir que continúen esos mismos mecanismos para todo aquel que sube al poder y quiera perseguir al oponente. Eso es totalmente contra la vida que yo defiendo, contra la libertad que yo amo.
“Estoy desterrada”
La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, dejó el país tras ser designada como embajadora en Israel (X/ Verónica Abad)
Para atender asuntos de salud y familiares, Abad dijo haber solicitado un permiso de cinco días, pero “se han demorado ocho en responder”, contó la vicepresidenta a este medio. La solicitud, aseguró la vice, “ha pasado por tres ministerios: Cancillería, Presidencia y por el Ministerio de Trabajo para buscar cómo justificar y no darme el descanso”.
Ante la negativa de concederle los cinco días de licencia, Abad asumió esto como un destierro: “De aquí, de este lugar no me puedo mover. Me están diciendo que estoy en este país literalmente desterrada (que) no puedo regresar a mi país”. La vice reconoció y reiteró que Israel “muy amablemente y generosamente” la ha recibido; pero rechazó que las autoridades de gobierno no le permitan hacer uso de sus vacaciones que: “Por derecho lo tengo”.