Fuente: El Deber.
El examen toxicológico solo encontró restos de amiodarona que usan las personas que padecen del corazón
Arritmia cardiaca e hipertensión arterial esas eran las enfermedades de base que tenía el fallecido exdirector de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), Juan Carlos Montenegro. De acuerdo con la explicación técnica, lo único que se encontró fue restos de amiodarona que usan precisamente las personas enfermas del corazón.
“El médico forense, al momento de hacer la autopsia tomó una muestra de la pared del estómago que fue procesada y en el tema de las benzodiacepinas no hemos encontrado, plaguicidas tampoco, sustancias controladas u otras drogas de abuso tampoco, metabolitos de cocaína o marihuana tampoco, pero nos fijamos que está presente la amiodarona, que como efecto secundario tiene los trastornos cardiovasculares”, explicó el director del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Luis Fernando Alcocer.
La mañana del miércoles se conoció del fallecimiento del ex director del GNRE. El examen de la autopsia determinó que fue por un infarto agudo. En ese entonces se recolectaron medicamentos que tenía el fallecido y someterlos a laboratorio.
“Lo que dice el examen es que la persona tenía lo que se conoce como ‘presión alta’ y por eso tomaba el losartan. La amiodarona es para las personas que tienen una enfermedad en el corazón y si encontraron restos en el estudio significa que la persona pudo tener un infarto y procuró reducir la dolencia tomando esa pastilla”, explicó el médico, Bethmar Poma, en términos menos técnicos.
Según el IDIF había restos de amiodarona en el examen toxicológico, por lo que se descartó cualquier posibilidad de que la persona hubiera ingerido algún tipo de droga. Tampoco se encontraron restos de alcohol. Este examen descarta que hubiera ingerido algún producto u obligado a tomar una decisión trágica.
La Fiscalía había abierto una investigación sobre las causas de la muerte de Montenegro y mas aun tomando en cuenta que este exdirector era uno de los acusados del caso y había una orden de aprehensión en su contra.
La abogada defensora, Audalia Zurita, relató que ella recibió la llamada de Montenegro antes de su muerte y no logró anticiparse a atender la dolencia.