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El jefe de Al Qaeda fue abatido en una operación ejecutada con drones por Estados Unidos en Afganistán. Era considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que causaron casi 3.000 muertos en Nueva York-
Joe Biden Jim Watson/Pool via REUTERS
El presidente Joe Biden anunció el lunes que Estados Unidos mató al líder de Al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, en un ataque aéreo en Kabul.
“El sábado, bajo mis órdenes, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo sobre Kabul, en Afganistán, que mató al emir de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri”, afirmó el presidente, que habló desde las afueras de la Casa Blanca, donde se recupera de un cuadro de COVID-19.
“Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no está”, dijo Biden en un discurso televisado.
Al Zawahiri fue abatido en la mañana del domingo en una residencia de Kabul, concretamente a las 6.18 hora local (1.48 GMT), cuando se encontraba en el balcón de la residencia en que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire.
Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda falleció en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio Biden había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.
El mandatario se dirigió a “todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a EE.UU.” y les aseguró que su país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
FOTO DE ARCHIVO: Foto del líder de Al Qaeda, el egipcio Ayman al-Zawahiri, se ve en esta imagen fija tomada de un vídeo publicado el 12 de septiembre de 2011. REUTERS/SITE Monitoring Service via Reuters/foto de archivo
Biden señaló el lunes que esperaba que la muerte del líder de Al-Qaeda ayudara a traer un “cierre” a las familias de los muertos en los ataques del 11 de septiembre de 2001.
“Espero que esta acción decisiva traiga una medida más de cierre”, dijo en un discurso nacional.
La autorización de Biden se produjo unos días antes del ataque, el lunes 25 de julio, tras varias semanas de reuniones con su cúpula militar y de inteligencia.
La inteligencia estadounidense llevaba meses confirmando por vía de múltiples fuentes y de distintos métodos que efectivamente era Ayman al Zawahiri quien residía en esa casa, de la que nunca salía y únicamente quedaba expuesto cuando se encontraba en el balcón.
Según indicó en una llamada con periodistas una alta funcionaria del Gobierno estadounidense, EEUU llegó a tener “un grado de confianza alto” de que al Zawahiri vivía en esa casa de Kabul.
La presencia de Ayman al-Zawahiri en Kabul fue una “clara violación” del acuerdo de 2020 que los talibanes firmaron con Washington en el que prometían no permitir que Afganistán se convierta en un refugio para la yihad internacional, dijo el lunes un funcionario estadounidense.
14-11-2001 Osama bin Laden y Ayman al Zawahiri POLITICA ASIA AFGANISTÁN INTERNACIONAL VISUAL NEWS
“Esperamos que cumplan con los términos del acuerdo de Doha. Y la presencia de Zawahiri en el centro de Kabul fue una clara violación de eso”, dijo el alto funcionario de la administración.
Ayman al Zawahiri era uno de los terroristas más buscados en el mundo por Estados Unidos, que prometía 25 millones de dólares por cualquier información que permitiera detenerle.
Al Zawahiri se puso al frente de la nebulosa yihadista en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadounidense en Pakistán.
Zawahiri, en paradero desconocido desde hace más de diez años, era considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que causaron casi 3.000 muertos en Nueva York.
El número dos de Al Qaeda, Abdulá Ahmed Abdulá, murió en agosto de 2020 en las calles de Teherán a manos de agentes israelíes durante una misión secreta dirigida por Washington, según informó en su día el New York Times.
Su muerte asestó un duro golpe a la organización terrorista, debilitada ya de por sí y a la que el grupo Estado Islámico (EI) le había robado la notoriedad.
El líder de Al Qaeda se trasladó a la capital afgana junto a su familia a principios de este año procedente de Pakistán y, de acuerdo con la Casa Blanca, el septuagenario todavía constituía una amenaza para los ciudadanos, intereses y seguridad nacional de Estados Unidos.
(Con información de AFP y EFE)