FUENTE: EL DEBER.
Según el exmandatario el objetivo era él y le aconsejaron controlar el aeropuerto de Chimoré
La insurrección militar del 26 de junio fue puesta en duda por el expresidente Evo Morales quien dijo que en algún momento se conocerá la verdad y esperará las investigaciones. Asimismo, la llamada telefónica que le hizo el presidente Luis Arce fue confirmada por el líder masista. Morales indicó que habló “dos minutos” con el jefe de Estado.
“Ahora no sé qué clase de golpe será pues, empieza el golpe y el ministro feliz paseando por la plaza Murillo, tocando tanquetas; un golpe de Estado con cero heridos, cero disparos; cero muertos. Un golpe de Estado acá se hace con balines, debería investigarse, porque el pueblo es tan sabio para decir la verdad”, dijo Morales en tono burlón en conferencia de prensa.
El miércoles un grupo de militares irrumpió en la Plaza Murillo, mientras que un carro de asalto embistió contra la puerta del Palacio Quemado y franqueó el paso para que ingresen los comandantes de las tres fuerzas, Juan José Zúñiga, del Ejército; Juan Arnez de la Armada y Marcelo Zegarra de la Fuerza Aérea. Después de tres horas los militares abandonaron el lugar y horas más tarde (por la noche), empezaron las aprehensiones de los responsables del asalto.
Para el Gobierno hubo un “golpe de Estado fallido” y así lo califican los oficialistas; hasta el momento, en las filas evistas, el expresidente era el único que no dudaba de esa asonada. El día del levantamiento militar, Morales lanzó hasta siete mensajes por su cuenta en X para alertar del movimiento y llamar a la huelga general indefinida y al bloqueo de caminos.
Sugerencia de relevo
Asimismo, el cocalero confirmó que existió la comunicación con el presidente del Estado, Luis Arce, cuando se estaban produciendo los hechos y dijo que él sugirió el relevo inmediato de los comandantes porque el sublevado (Zúñiga) no tenía liderazgo en el Ejército.
“El presidente me dijo ‘el golpe ha empezado’ yo le dije, usted ha dado tanto poder al general Zúñiga, sin respetar la antigüedad, ni la institucionalidad. El general Zúñiga es el número 48 de su promoción; cómo el 48 va a ser general y comandante. Le dije a Lucho, en este momento nombre al primero del curso (…) yo solo sugerí, creo que dos minutos hablamos, parece que estaba nervioso”, relató Morales.
A las 17:00 del miércoles, aproximadamente, Luis Arce posesionó a los nuevos comandantes de las tres fuerzas y estos ordenaron la desmovilización de inmediato y la calma volvió de a poco a Plaza Murillo.