FUENTE: DW.
Estados Unidos exige una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que pide a Israel y Hamás silenciar las armas, y envia a la región al jefe de su diplomacia, Antony Blinken.
Fuentes diplomáticas dijeron esperar que se vote este lunes 10 de junio un texto de apoyo al plan de tregua presentado en mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden, aunque no fue confirmado por la presidencia surcoreana del Consejo de Seguridad de la ONU.
En una primera fase, esta tercera versión del plan contempla, según la agencias de noticias AFP -que habría tenido acceso al borrador-, un alto el fuego «inmediato y completo», la liberación de los rehenes tomados por Hamás en un intercambio de prisioneros palestinos, la retirada del Ejército israelí de las zonas más pobladas de Gaza y el ingreso de ayuda humanitaria.
Entretanto, el Ejército israelí aseguró que allanó edificios y demolió bocas de túneles en Deir el Balah, centro de Gaza, donde dijo haber abatido a «varios agentes de Hamás», incluidos miembros de su fuerza de élite, conocida como Nukhba. Según fuentes palestinas, en los bombardeos israelíes a lo largo de la Franja de Gaza esta madrugada, también murieron al menos siete civiles gazatíes.
Blinken viaja a El Cairo y Jerusalén
Paralelamente, el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, es esperado este lunes en la región para continuar los esfuerzos de paz, pero sin garantías de éxito ante las divisiones en el gabinete del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el silencio de Hamás.
Blinken será recibido en El Cairo por el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, antes de encontrarse con Netanyahu en Jerusalén.
Tras la renuncia de Gantz
Su visita se da un día después de la renuncia de Benny Gantz al gabinete de guerra, en la última señal de la creciente división en Israel sobre cómo enfrentar al movimiento palestino Hamás. Gantz ha exigido la adopción de un «plan de acción» para la posguerra en Gaza.
La renuncia de Ganz no deberá en lo inmediato provocar grandes cambios políticos. La coalición de gobierno de Netanyahu mantiene una mayoría en el Parlamento, con el apoyo de las formaciones de extrema derecha y ultraortodoxos.
Tras la liberación de cuatro rehenes
Antes de la renuncia, las fuerzas especiales israelíes se enfrentaron el sábado a combatientes palestinos en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde liberaron a cuatro rehenes.
El Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás, afirmó que 274 personas murieron y 698 resultaron heridas en la operación, que calificó como una «masacre» en una zona densamente poblada del territorio palestino. La cifra no pudo ser verificada de manera independiente.
La liberación de los cuatro rehenes es un aliciente para Netanyahu en su estrategia militar, al tiempo que le agrega presión de los familiares israelíes para liberar al resto de los rehenes que podrían estar con vida, y que es improbable que puedan ser rescatados del mismo modo que estos cuatro.
Ayuda humanitaria por paracaídas
Al mismo tiempo, el Ejército estadounidense anunció el domingo que reanudó el lanzamiento de ayuda humanitaria por paracaídas, con 10 toneladas de raciones lanzadas en el norte de la Franja de Gaza, cuyos 2,4 millones de habitantes enfrentan el riesgo de una hambruna.
Al menos 37.084 palestinos, en su mayoría civiles, han muerto desde el estallido de la guerra el 7 de octubre, según el Ministerio de Salud del Gobierno de Gaza. En esa fecha, comandos de Hamás lanzaron un ataque sin precedentes en territorio israelí donde mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.
En el ataque, 251 personas fueron tomadas como rehenes, de los cuales 116 continúan en Gaza, incluidos 41 que habrían muerto, según el Ejército israelí. Israel prometió destruir Hamás, que gobierna Gaza desde 2007 y que ha sido calificada como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.