Fuente: Xataka.
- El sistema operativo, lanzado en julio de 2015, es de lejos el más popular de Microsoft en la actualidad
- Cualquiera podrá seguir usándolo indefinidamente, pero si quieres parches de seguridad, el precio será elevado
El próximo 14 de octubre de 2025 terminará el soporte oficial del sistema operativo Windows 10, que se lanzó el 29 de julio de 2015. Sin embargo, será posible seguir usándolo de forma segura, porque en Microsoft garantizarán los parches de seguridad para esta versión a partir de esa fecha… siempre que pagues.
61 dólares al año para estar tranquilo. El programa Extended Security Updates (ESU) para usuarios de Windows 10 se activará en cuanto termine el periodo de soporte oficial en octubre de 2025. Tendrá un coste de partida de 61 dólares para el primer año
Para usuarios empresariales, pero también finales. La novedad en este caso es que Microsoft ofrecerá esas actualizaciones de seguridad no solo a los usuarios que hacen uso de Windows 10 en empresas, sino también a usuarios finales. Unos y otros tendrán que comprar licencias ESU para cada dispositivo con Windows 10 que pretendan mantener actualizado.
Seguir usándolo será cada vez más caro. Para las empresas el primer año como decimos tendrá un coste de 61 dólares por dispositivo, pero el segundo año el precio se doblará y será de 122 dólares, y el tercero se doblará de nuevo y costará 244 dólares. Además, los ciclos son acumulativos: si te apuntas al programa ESU el segundo año, tendrás que pagar también el primer año de actualizaciones.
El precio para usuarios es una incógnita. Lo que no es de momento seguro es qué coste tendrán dichas licencias para usuarios finales, y en Microsoft solo indican que los detalles al respecto «se compartirán más adelante».
Quieren que actualices a Windows 11. La propuesta de Microsoft es una estrategia llamativa para forzar a los usuarios a que actualicen a Windows 11. El coste de las licencias ESU es elevado —sobre todo, cuanto más tiempo queremos seguir usando el sistema operativo—, así que esta medida puede convencer a quienes hasta ahora se habían resistido al cambio. En Microsoft dejan claro que este programa «no está pensado para ser una solución a largo plazo, sino una temporal».
Windows 10 es el rey de Windows. Como indican los datos de Statcounter GlobalStats, Windows 10 es desde hace años la versión más popular de Windows, y en la actualidad tiene un 69,07% de cuota frente al discreto 26,68% de Windows 11. El objetivo claro de Microsoft es que esos porcentajes den la vuelta en los próximos 18 meses, pero eso va a ser difícil.
Windows 10 seguirá funcionando aunque no pagues (cuidado). Lo cierto es que como ocurrió en el pasado, que Microsoft establezca ciclos de vida en sus productos y desactive el soporte en ellos no siempre hace que los usuarios pasen a nuevas versiones. De hecho, cualquier podrá seguir usando Windows 10 de forma indefinida, pero estará expuesto a vulnerabilidades de seguridad que puedan poner su equipo y sus datos en peligro.
El caso de Armenia. Es ya algo común encontrarse con ciclos de vida reales mucho más largos de los que Microsoft plantea oficialmente para sus sistemas Windows. El mejor ejemplo de ello es Windows XP, que se lanzó en octubre de 2001 y aún hoy se sigue usando de forma residual (0,39% de cuota) aunque en algunos países su popularidad es asombrosa. En Armenia su cuota de mercado es del 77,34%, una situación insólita incluso si ciertas entidades necesitan esa versión para mantener la compatibilidad con viejos desarrollos software.