Los candidatos se preparan para enfrentar un día decisivo para la campaña. El affaire alteró la dinámica de todos los equipos políticos y redefinen sus discursos. El impacto para Massa, Milei y Bullrich. Schiaretti llegará al mediodía y Bregman buscará subir el perfil
Los cinco candidatos presidenciales se enfrentarán hoy en un centro de convenciones de esta provincia en el primer debate, que se vio alterado de manera sorpresiva e irreversible por el escándalo que derivó en la renuncia del jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, tras la difusión por las redes sociales de las imágenes con una modelo en un yate por Marbella.
Ese material, que publicó la modelo Sofía Clérici y luego borró, se viralizó de manera imparable por las redes y provocó la reacción de todos los candidatos. El libertario Javier Milei y la trotskista Myriam Bregman habían llegado ayer cerca del mediodía en el mismo avión de línea, luego por la tarde en otro vuelo comercial Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), y en cerca de las 2 de la mañana, por vía terrestre, Sergio Massa (Unión por la Patria). El cordobés Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) tiene previsto llegar pasado el mediodía.
Ninguno de los cinco fue ajeno al impacto político que tuvo la difusión de las fotos. Los opositores criticaron con dureza al kirchnerismo y apuntaron contra el candidato oficialista. El ministro de Economía se enteró poco antes de partir desde su casa de Rincón de Milberg, en Tigre, hacia esta provincia en la camioneta que lo traslada habitualmente. “Este señor tiene que renunciar ya”, planteó entre sus íntimos. Massa había cerrado una semana en la que se sintió fortalecido por la aprobación de la ley que eliminó el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores, por el impacto pleno de las medidas que impulsó para mejorar los ingresos y con el peronismo alineado detrás de su postulación.
El debate comenzará a las 21 y se prolongará por algo más de dos horas. Será transmitido por la Televisión Pública. Infobae tendrá una transmisión especial.
Había avanzado con una estrategia positiva para el debate que las fotos de Insaurralde y Clérici obligaron a revisar. De hecho, según trascendió a última hora del sábado, había decidido viajar por tierra para enfocarse con su equipo más cercano en los preparativos del debate, hacer llamados telefónicos y pedir información para preparar su discurso. En medio de rumores y múltiples versiones, la esposa del ministro, Malena Galmarini, publicó un video con Massa en una estación de servicio de Córdoba, camino a Santiago del Estero.
Es que durante todo el día y mientras crecían las críticas y acusaciones de la oposición contra el gobierno por el escándalo Insaurralde, el horario de llegada y la visita al centro de exposiciones Forum, ubicado en las calle Roca (s), fueron cambiando. Primero trascendió que iba a ser por la tarde y luego hacia la noche. Ese ritual lo cumplieron primero Milei, luego Bregman y por último Bullrich. A Massa lo esperaban entre las dos candidatas presidenciales, pero finalmente avisó que no iba a llegar. Ya el caso ocupaba las primeras planos de los medios y los canales de noticias proyectaban desde Santiago del Estero las derivaciones del escándalo político.
La onda expansiva
Antes de que Insaurralde publicara en sus redes sociales que había decidido renunciar y que Axel Kicillof firmase el decreto de aceptación inmediata de la dimisión, Milei, Bullrich, Bregman, y Florencio Randazzo, candidato a vicepresidente de Schiaretti, plantearon durísimas críticas contra los candidatos de Unión por la Patria: Massa y el gobernador bonaerense fueron los blancos principales de las críticas.
Dos de las fotos del escándalo. Martin Insaurralde junto a Sofia Clerici, en Marbella
“Cuando los políticos te dicen que el gasto público es sagrado y que no se puede recortar nada es porque están cuidando los negocios que les permiten vivir como monarcas. Les queda poco tiempo de esta joda”, publicó Milei en su cuenta de X, con la captura de una nota sobre el intendente de Lomas de Zamora en licencia.
“Es una vergüenza que los funcionarios ostenten ese dinero. Quiero un país austero. Que Insaurralde explique de dónde sacó la plata. Un crucero así sale entre 12.000 y 18.000 euros por día, dijo a su turno Patricia Bullrich, apenas pisó suelo santiagueño. Y agregó: “Estamos hartos de los políticos llenos de plata. La utilizan para viajar por el mundo y nadie sabe de donde la sacaron”.
Bullrich viajó en un avión de línea con parte de los colaboradores que la acompañarán en el debate. Estaban su esposo, Guillermo Yanco, el jefe de campaña, Juan Pablo Arenaza; su asesor Damián Arabia; el diputado macrista Hernán Lombardi, el jefe de los equipos técnicos, Alberto Förhig, entre otros.
“Si soy gobernador hoy mismo le doy una patada en el orto (sic). Es faltarle el respeto al conjunto de la sociedad, a la cantidad de gente que la está pasando mal que supuestamente estos señores dicen que representan”, dijo en Randazzo, en declaraciones con Radio Mitre. Además del candidato a vice, a Schiaretti también lo acompañarán el jefe de campaña, Diego Bossio, y los ministros de Córdoba Osvaldo Giordano (Finanzas), Walter Grahovac (Educación), y Roberto Sposetti (asesor en Comunicación).
Otro candidato a vice que se pronunció sobre el caso del ex jefe de Gabinete bonaerense fue Nicolás del Caño, del FIT: “Mientras las familias trabajadoras no llegan a fin de mes y millones de pibes de la provincia se hunden en la pobreza, el jefe de gabinete de Kicillof está de vacaciones en un yate de lujo en Marbella. Un escándalo lo de Insaurralde. Sin vergüenza”, manifestó. A Bregman la acompañarán -además del vice- Christian Castillo, Alejandro Vilca, Nathalia González Seligra, Andrea D’ Atri, Alejandra Arreguez, Guillo Pistonesi, Gabriel Solano, Celeste Fierro y Vanina Biasi.
Por último, en el caso de Sergio Massa, para mañana tiene previsto que lo acompañen Malena Galmarini,; el jefe de campaña, Eduardo “Wado” De Pedro; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, el asesor y experto en comunicación política, Antoni Gutiérrez-Rubí; además de ministros y dirigentes de extracción social, política y sindical.
En público y en off the record, los voceros de cada uno de los cinco candidatos aseguraron que las estrategias previstas para la noche del domingo no se iban a cambiar, pero en los hechos, el caso Insaurralde irrumpió ayer, cuando ya los equipos tenían definido el trazo grueso, y obligaron a incorporar un tema que estaba fuera del radar.
Durante todo el domingo, en cada uno en los hoteles donde se hospedan, los candidatos tenían previsto practicar las alternativas del debate. Tanto en el oficialismo como en la oposición admitían que el nombre y el apellido de los viajeros iba a ser repetidos hasta el hartazgo en el prime time. Lo que hasta la semana pasada para Massa era una oportunidad -”mucha gente define su voto por el debate”, dijo la semana pasada- puede ser, ahora, una condena.
Infobae.