FUENTE: AFP.
«Retratos reales: un siglo de fotografía», que permanecerá abierta al público hasta el 6 de octubre, es la primera muestra que se expone en la recientemente reabierta King’s Gallery, anteriormente conocida como Queen’s Gallery, en el Palacio de Buckingham
Desde la fotografía oficial de la coronación del rey Carlos III hasta el retrato íntimo de su tía Margarita, tomado por su marido, una exposición recorre desde el viernes en Londres un siglo de instantáneas de la monarquía.
«Retratos reales: un siglo de fotografía», que permanecerá abierta al público hasta el 6 de octubre, es la primera muestra que se expone en la recientemente reabierta King’s Gallery, anteriormente conocida como Queen’s Gallery, en el Palacio de Buckingham.
La exposición, que muestra 150 instantáneas de 40 fotógrafos, reúne obras de artistas de renombre, entre ellos Cecil Beaton, encargado de retratar a la familia real durante cuatro décadas.
Todas las fotografías proceden de la Royal Collection, una de las mayores colecciones de arte del mundo, e incluyen retratos de Dorothy Wilding, Lord Snowdon (marido de la princesa Margarita) y Annie Leibovitz.
Desde la década de 1920, la exposición muestra retratos reales desde los inicios en la fotografía en blanco y negro hasta representaciones modernas y coloridas en el siglo XXI.
Fotos icónicas de Isabel II
La exposición comienza en una pequeña pero imponente sala azul, con solo dos fotografías. La primera recoge el compromiso del príncipe Alberto y la futura reina madre, Lady Elizabeth Bowes-Lyon en 1923, y la segunda es el retrato oficial de la coronación del rey Carlos III en 2023.
Con 100 años de diferencia, el comisario de la exposición Alessandro Nasini explicó que la primera era un encargo privado, mientras que la segunda se distribuyó por todo el mundo en segundos.
»Royal Portraits: A Century of Photography», el nombre de la exposición en inglés, también muestra muchas fotografías icónicas de la difunta reina Isabel II, que murió en septiembre de 2022, incluido su retrato de coronación realizado por Cecil Beaton.
Una fotografía en blanco y negro muestra a la reina en el Salón Verde del Palacio de Buckingham, frente a un fondo pintado de la Abadía de Westminster.
También se exhiben la serigrafía de Andy Warhol de 1985 basada en el retrato original de la reina de Peter Grugeon, y la controvertida imagen de 1977 de Jamie Reid para la portada del sencillo «God Save the Queen» (Dios salve a la reina), del grupo punk ‘Sex Pistols’.
La canción y la imagen del disco fueron vistos como un ataque a la monarquía y la mayoría de las estaciones de radio prohibieron el tema en ese momento.
La fotografía ha sido una vía importante para que la familia real británica proyectara una buena imagen y al mismo tiempo pareciera accesible.
«Papel histórico»
Según el curador de la exposición, Nasini, la fotografía puede «mantener el papel histórico y la función de un retrato real y al mismo tiempo ubicar a la familia real en la era moderna».
En la era digital, donde las imágenes se comparten globalmente en segundos y son accesibles para millones de personas, es posible que las fotografías reales hayan perdido parte de su capacidad de controlar la percepción de la familia real.
Pero Nasini quiere que los visitantes presten atención al valor de los retratos originales y «aprecien su materialidad y belleza«.
«Es muy importante observar atentamente esas fotos, tomándose el tiempo necesario, sobre todo hoy en día, cuando las imágenes se consumen tan rápidamente a través del teléfono» móvil, dijo Nasini a la AFP.
Cuando se le preguntó cuál era su fotografía favorita de la colección, Nasini señaló un retrato de 1968 de la difunta reina tomado por Cecil Beaton.
La foto muestra a la reina Isabel II con una capa negra, sobre un fondo blanco puro.
«Muestra a la reina, quizás más como una mujer, como la persona que surgió detrás de la monarquía», afirmó Nasini, a quien la foto le hizo pensar en una carta que la madre de la soberana escribió a Beaton en 1963.
«La reina madre decía en esa misiva: ‘Siento que como familia debemos estarle profundamente agradecidos por hacernos personas agradables y reales'», dijo Nasini.