Fuente: El Deber.
Llevó a su representante en el Tribunal Electoral de Tarija a La Paz, donde está la sede nacional de la institución. Se trata de un vocal que estuvo preso por las fallidas elecciones de 2019. La Fiscalía anuló ese proceso con el polémico reporte Corchado
Estaba a punto de llorar. Sus ojos la delataron. Dina Chuquimia, quien hasta ayer fue vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) había recibido la noticia de su destitución. Habló poco y en ese momento aún no conocía el detalle del Decreto 5141 con el que se selló su nuevo destino. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, dijo horas más tarde que ella “asumirá otras funciones”.
El presidente Luis Arce movió así las fichas del complejo tablero político que está atado a la guerra interna por el poder al interior del MAS y la definición de los candidatos para la próxima elección presidencial de 2025. En función de esas decisiones, Dina Chuquimia fue reemplazada por Gustavo Ávila, un abogado especializado en derecho electoral quien, hasta ayer, era vocal en el Tribunal Electoral Departamental (TED) de Tarija. Claro, allí también fue designado por el mandatario Arce.
Sobre la crisis del MAS, recientemente marcada por la conminatoria del TSE para que se realice un nuevo congreso de “unidad”, Chuquimia señaló, al inicio de esta semana, que un tercer incumplimiento podría provocar que el MAS pierda su personería. Ayer, la facción evista convocó a ese congreso para el 10 de junio.
“La sala plena (del TSE) continúa, no se ha movido absolutamente nada porque viene de un proceso de preselección que tiene con la Asamblea Legislativa. Cada cual está asumiendo su trabajo, su función”, declaró ayer la viceministra Alcón para subrayar que el cambio materializado ayer fue a merced de una atribución de Arce. Pidió evitar especulaciones.
Chuquimia llegó a Santa Cruz de la Sierra más temprano para participar del Encuentro Internacional de Justicia Electoral que tuvo lugar en el Hotel Camino Real. En las puertas de esas instalaciones la estaba esperando el presidente del TSE, Oscar Hassenteufel, quien le avisó que ya no era vocal por el mandato del decreto que Arce había firmado un día antes, el 3 de abril. Ahí se enteró y, entonces, no supo explicar las razones del cambio porque no tenía conocimiento del alcance de esa determinación ni del decreto.
Luego, Hassenteufel ingresó al salón mientras Dina Chuquimia procesaba la destitución. En ese momento, EL DEBER se aproximó. Estaba impactada por el aviso y dijo que preferiría no hablar del tema. Luego se retiró del lugar.
Poco después, el vocal Tahuichi Tahuichi, quien participó del encuentro, mostró su sorpresa por el cambio de su colega y aseguró que la Constitución Política del Estado señala que los vocales son designados para ejercer en el cargo por el lapso de seis años. Claro, la autoridad se estaba refiriendo a aquellos vocales designados en el contexto del proceso de compulsa que tiene lugar cada cinco años en la Asamblea Legislativa.
Tahuichi es uno de los vocales que más dardos ha recibido desde el gobierno de Luis Arce. De hecho, sostuvo varias polémicas con el ministro de Justicia, Iván Lima. Además, se postuló para ser candidato al Consejo de la Magistratura, aunque esa aspiración ya fue observada en la preselección.
Chuquimia había llegado al cargo elegida por el presidente Arce para reemplazar a Salvador Romero, quien a su vez fue nombrado en 2019 por la expresidenta Jeanine Áñez, tras las fallidas elecciones generales de ese año y cuando Evo Morales destituyó unilateralmente a todos los vocales electorales del país, entre ellos a Gustavo Ávila, el nuevo vocal nacional del TSE, que juró ayer.
Eso sí, Dina Chuquimia también fue vocal electoral entre 2011 y 2015. Entonces, fue propuesta por organizaciones de El Alto, próximas al gobierno de Evo.
Tras divulgarse el Decreto 5141, el vicepresidente David Choquehuanca posesionó ayer por la tarde a Ávila. Allí mismo salió la primera instrucción: “Transparentar las salas plenas del Órgano Electoral Plurinacional” (OEP).
Choquehuanca también exhortó a los vocales a trabajar en apego a las normas constitucionales.
“Hay que transparentar las salas plenas, repito, hay que transparentar las salas plenas del Órgano Electoral. El Órgano Electoral tiene un rol muy importante y el delegado del Presidente (Luis Arce) juega un rol demasiado importante: tiene la misión de administrar con equilibrio, lo que es diferente, lo que es distinto, lo que genera conflictos”, instruyó.
La autoridad subrayó que el delegado presidencial ante el TSE, “no es un nexo del Presidente (Luis Arce) ni del Gobierno” para generar confrontación. “Eso es fuerte” —prosiguió— “ni para manipular”, porque los vocales son como “los árbitros” y tienen que estar siempre “del lado de la verdad, del lado correcto”.
Choquehuanca fue más allá, dijo que en manos “de los vocales del TSE está el futuro de la democracia”, buscando siempre coincidencias y no divergencias en el marco de la transparencia, independencia e imparcialidad.
“Mi trayectoria de 19 años en el campo electoral no solo es un reflejo de mi experiencia, sino también del inquebrantable compromiso con los principios democráticos, siempre buscando que cada voz sea escuchada, que cada voto tenga importancia. En esta nueva etapa me comprometo a seguir debatiendo abierta y constructivamente todos los consensos y disensos, reconociendo que en la diversidad de opiniones radica nuestra mayor fortaleza”, aseguró Ávila en la ocasión.
El nuevo vocal del TSE también se comprometió a impulsar el uso de la tecnología en las prácticas electorales “empleando mis habilidades técnicas para promover la digitalización” y en ese escenario aseguró un trabajo transparente.
El TSE debe administrar las elecciones judiciales y aplicar los resultados del censo para definir el nuevo mapa electoral de circunscripciones uninominales con los resultados del censo.
Hassenteufel aseguró a EL DEBER que la entidad aplica la justicia electoral en apego a la Constitución a pesar de las críticas que han recibido de varios sectores.
Ávila fue absuelto a raíz del polémico reporte Corchado
Gustavo Ávila es el nuevo representante del presidente Luis Arce en el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Antes de llegar al cargo fue vocal electoral en Tarija también a merced de un decreto firmado en 2021 por el presidente Arce. Pero, incluso, antes fue vocal del TED-Tarija cuando Evo Morales anuló las elecciones y destituyó, de manera unilateral a todas las autoridades electorales del país. Sucedió el 10 de noviembre de 2019, tras informe de la OEA que halló “manipulación dolosa” en la transmisión de datos de esos comicios nacionales.
Dos años más tarde, la Fiscalía pagó Bs 216.193 a Juan Manuel Corchado, responsable del Grupo de Investigación Deep Tech Lab de la Universidad de Salamanca (España), según informó el profesional.
Luego, la Fiscalía usó este reporte, que descartó esa “manipulación” para cerrar las pesquisas del fraude de 2019, un caso por el que Ávila y todos sus colegas de entonces habían estuvieron detenidos.
Fichas
Arce hizo cambios en el TSE en momentos clave. Esa entidad debe autorizar la vigencia de las fuerzas políticas del país para que enfrenten el próximo proceso electoral.
Vocales
Arce nombró a Chuquimia como su delegada ante el TSE y no alcanzó a destituir a Salvador Romero, quien había denunciado varios meses antes. El presidente activó estas designaciones cuando la Fiscalía cerró el caso fraude.