Fuente: BBC.
La nueva generación de Xiaomi llega sin el compañero Pro, pero no le hace falta porque han tocado donde debían: cámaras a la altura de la gama premium
Meses después de su lanzamiento en China, Xiaomi ya tiene su móvil de gama premium para occidente. Es una jugada curiosa, pues en 2023 lanzaron el Xiaomi 13 y el Xiaomi 13 Pro con diferencias no sólo en tamaño, sino en sus cámaras. Más tarde llegó el portentoso Xiaomi 13 Ultra.
Este año, la jugada ha cambiado. El Xiaomi 14 y el 14 Pro comparten especificaciones (excepto batería y diagonal de pantalla) y, al menos de momento, la compañía china sólo trae el más «compacto» a nuestro territorio, con un ‘aspiracional’ Xiaomi 14 Ultra que llega para batirse en duelo con el iPhone 15 Pro Max, el Honor Magic6 Pro o el Galaxy S24 Ultra. Dicho esto, vamos con el análisis de un Xiaomi 14 que llevo como móvil principal desde hace dos semanas.
Ficha técnica del Xiaomi 14
XIAOMI 14 | |
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PANTALLA | Panel AMOLED C8 de 6,36 pulgadasResolución de 2.670 x 1.200 píxelesDensidad de 460 píxeles por pulgadaRefresco LTPO de 1 a 120 HzBrillo típico de 1.000 nits y pico de 3.000 nits |
DIMENSIONES Y PESO | 152,8 x 71,5 x 8,20 mm193 gramos |
PROCESADOR | Snapdragon 8 Gen 3 |
RAM | 12 GBLPDDR5X |
ALMACENAMIENTO | 256 o 512 GBUFS 4.0 |
CÁMARA FRONTAL | 32 Mpx f/2.0 |
CÁMARA TRASERA | Principal de 50 Mpx, f/1.6, OISGran angular de 50 Mpx, f/2.2Telefoto de 3,2x con 50 Mpx f/2.0, OIS |
BATERÍA | 4.610 mAhCarga de 90 WCarga de 50 W inalámbricaCarga inalámbrica inversa |
SISTEMA OPERATIVO | Android 14 + HyperOS |
CONECTIVIDAD | NFCWiFi 7GPSBluetooth 5.4 |
OTROS | Certificación IP68Sensor de proximidadSensor óptico en pantalla |
PRECIO | 1.099 euros |
Diseño que bebe del año pasado
Como siempre, vamos a empezar hablando del diseño, aunque lo cierto es que no sea un terminal que se diferencie mucho de la generación anterior. El módulo de cámaras es algo más prominente, pero esencialmente sigue la línea de diseño que ya nos gustó en los Xiaomi 13.
Eso significa que tenemos una trasera de cristal con unos bordes curvados que se funden genial con los laterales de aluminio en acabado plano y, al menos en nuestra unidad, un color verde brillante que atrapa las huellas con excesiva facilidad.
Es un móvil premium lo mires por donde lo mires. Además, su tamaño hace que sea comodísimo
De hecho, un gesto recurrente estos días es el de usar la manga de la sudadera para limpiar las huellas. Eso si lo quieres tener limpito, claro. La buena noticia es que en la caja se incluye una funda de TPU que es de buena calidad y que, a diferencia de la de otros muchos terminales, no es transparente.
Esta es la funda que va incluida, y no está nada mal
Esto es algo que estamos viendo en recientes lanzamientos de la marca, como el Redmi Note 13 Pro+. Se trata de fundas que son algo más rígidas (sin dejar de ser flexibles, ojo) y que, al ser grises, son menos sucias que las transparentes. Particularmente, me gusta este tipo de soluciones. Si no te convence, siempre puedes pillar otra funda más adelante o llevar el móvil al descubierto.
Si haces esto y lo dejas boca arriba en una mesa, no se va a tambalear lo más mínimo. El módulo de cámaras es tan, tan grande que, aunque sobresale lo suyo, no hace que el móvil se mueva. Y otro aviso: la funda queda casi al ras con el sensor de cámaras, no es como otras que dejan un milímetro de margen para protegerlo.
Esos son huellas, no destellos
Al margen de eso, el tacto es espectacular y de gama premium. Es muy cómodo en mano y los laterales son sucietes también debido al aluminio con acabado glossy, pero algo que me encanta es que, debido al tamaño relativamente compacto, los botones quedan a una altura muy cómoda.
La altura de los botones es perfecta
Eso sí, pese a ser compacto, en la mano la sensación de peso es mayor de lo que aparenta. La elección de los materiales hace que se vaya a los 188 gramos, que para un móvil de 6,36 pulgadas no está nada mal.
Pantalla plana bien aprovechada a la que le falta un puntito para ser brillante
Marcos simétrico para un frontal muy atractivo
Como decimos, 6,36 pulgadas actualmente es un tamaño que agradará a quienes no busquen móviles excesivamente grandes, pero cuenta con la diagonal suficiente como para poder disfrutar en muy buenas condiciones de vídeos y videojuegos.
La resolución es de 2.670 x 1.200 píxeles y eso nos deja con 460 píxeles por pulgada. Es una buena relación y no podemos modificar la resolución en los ajustes de pantalla. Lo que sí podemos hacer es elegir nuestro modo de color favorito.
De serie llega con un esquema llamado ‘Color original PRO’ que no está nada mal porque ofrece una experiencia equilibrada entre el realismo y un puntito de saturación. Puedes elegir un modo más vivo, más saturado o seleccionar un modo P3 o sRGB personalizando la saturación, el tono o el contraste.
Algo que también puedes seleccionar es si el tono de la pantalla se ajusta a la luz ambiente, algo que te recomiendo, pero que depende mucho de cada usuario.
En lo que a experiencia de visionado se refiere, tenemos un panel AMOLED que se porta de maravilla con todo tipo de contenido y me gusta que todas las funciones de «mejorado» gracias a la IA como el HDR, los fotogramas adicionales o la superresolución vienen desactivadas de fábrica.
Hay muchísimas opciones de personalización de colores, reproducción y de pantalla siempre encendida. Esto Xiaomi lo hace genial y no es algo que haya cambiado con HyperOS.
Ahora bien, siendo una pantalla que me ha gustado mucho por la experiencia de visualización, tengo que decir que el brillo puede quedarse corto en algunas situaciones. Sí, tiene un brillo de 1.000 nits con un pico de 3.000 nits y, estando en plena época de los 4.500 nits del OnePlus 12 o de los 5.000 del Honor Magic6 Pro, noto que no es suficiente.
Una muestra de la pantalla siempre encendida, uno de los más básicos, pero con lo suficiente
En interiores va genial, con un sensor de brillo automático que deja el brillo en el nivel justo de forma rápida y precisa, pero cuando necesitamos más brillo a pleno Sol, no llega al nivel que desearíamos. Se ve bien, sí, pero en un par de días he echado de menos un puntito más. Y eso que no estamos en verano.
Altavoces con pegada, uno más que otro
Algo que me ha sorprendido es el sonido. Tenemos un sistema de doble altavoz que utiliza el auricular como altavoz de apoyo y, cuando nos ponemos el móvil frente a la cabeza a un volumen inferior al 50%, que ese altavoz secundario tiene menos potencia que el principal ubicado en la parte inferior.
Ahora bien, cuando subimos el volumen, la sensación cambia. Ofrece un buen sonido envolvente y, sobre todo, unos graves con pegada que me han gustado tanto para ver contenido como para dejar el móvil con el volumen bastante alto reproduciendo música al cocinar o ducharme.
Tenemos un montón de opciones de personalización de la experiencia sonora gracias a unos completos menús de ajuste tanto para los altavoces como para auriculares. Esto es algo que siempre trabaja muy bien Xiaomi.
Potencia desmedida con un buen control de temperatura
En el interior no tengo duda alguna: es una auténtica bestia. El corazón es el Snapdragon 8 Gen 3, un SoC que ya hemos visto en móviles como el OnePlus 12 o los mencionados Galaxy S24 Ultra y Honor Magic6 Pro.
Está acompañado por una única configuración de 12 GB de memoria RAM LPDDR5X y lo que cambia es el almacenamiento: 256 o 512 GB con estándar UFS 4.0. Puedo decir que el móvil vuela en todo tipo de tareas, pero antes de contarte mi experiencia, vamos con los diferentes test sintéticos:
XIAOMI 14 | HONOR MAGIC6 PRO | IPHONE 15 PRO MAX | ASUS ROG PHONE 8 | REALME GT 5 PRO | SAMSUNG GALAXY S23+ | |
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PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 | Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 | Apple A17 Pro | Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 | Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 | Snapdragon 8 Gen 2 (for Galaxy) |
RAM | 12 GB | 12 GB | 8 GB | 16 GB | 16 GB | 8 GB |
GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI) | 2.183 / 6.777 (6) | 2.346 / 6.809 (6) | 2.637 / 7.103 (6) | 2.223 / 6.893 (6) | 2.229 / 6.769 (6) | 2.019 / 5.308 (6) |
3D MARK WILD LIFE UNLIMITED | 19.349 | 19.845 | 13.667 | 19.131 | 19.337 | 14.250 |
3D MARK WILD LIFE STRESS UNLIMITED | 19.310 / 16.188 | 19.438 / 16.255 | 15.375 / 9.170 | 19.124 / 19.077 | 19.337 / 15.472 | 14.018 / 13.968 |
PCMARK WORK | 16.688 | 20.467 | – | 21.777 | 21.777 | 15.823 |
Como siempre decimos, no hay que tomarse estos test como muestra del día a día de un teléfono, pero nos permiten conocer dónde quedan respecto a la competencia en su misma gama y obtener datos tan interesantes como el estrangulamiento térmico o la velocidad de la memoria.
En este caso, tenemos una RAM y un almacenamiento que vuelan gracias a unos accesos muy rápidos a la memoria RAM y con una velocidad de escritura y lectura que roza el giga por segundo. Eso, en el día a día, se nota mucho cuando queremos abrir archivos pesados (como fotos RAW) o al instalar aplicaciones .apk.
El rendimiento bruto es bestial, pero curiosamente una tarea que lo necesitaría requiere conexión a Internet: los retoques de la IA
Y es muy, muy estable en los test de sobrecarga de la GPU. En este sentido, el Snapdragon 8 Gen 2 y este Snapdragon 8 Gen 3 (ambos fabricados por TSMC) nos han demostrado que, si la compañía los acompaña con buenos disipadores pasivos, el rendimiento sostenido es bueno.
En largas partidas a ‘Diablo Immortal‘ (que no me parece un buen juego, pero estoy enganchado, qué le voy a hacer), no he tenido throttling del procesador. Sí se nota que coge temperatura, pero tampoco es algo alarmante y, con un 83% de estabilidad en un test sintético, demuestra que el sistema de disipación funciona para poder jugar sin preocuparse por la temperatura.
HyperOS, qué bueno verte (aunque me suenas demasiado)
El panel de notificaciones de HyperOS me gusta más, pero está hecha para pantallas más grandes o controles por gestos. Mira cómo se superpone el botón ‘Home’ con la opción de ‘Editar’
Vamos con el sistema y una frase que puede sorprenderte… o no: tenemos HyperOS y va muy, muy fluido, pero no lo he notado muy diferente a MIUI. Desde que Xiaomi anunció su nuevo sistema operativo (multiplataforma que funcionará incluso en el coche, el Xiaomi SU7), ha habido mucho interés en ver qué tal se comportaba.
Ya pudimos verlo en acción en el POCO X6 Pro, pero ahora lo vemos correr en el dispositivo más potente de Xiaomi y lo cierto es que se siente fluido pese a toda la personalización que tiene, pero no es nada que no hayamos visto antes en la capa de personalización anterior de la marca.
Tiene muchas animaciones que son rápidas (y que puedes desactivar para que se sienta aún más eléctrico), muchas opciones de personalización, publicidad en aplicaciones propias y un sistema de cambio de fondo de pantalla bastante engorroso. En definitiva, como MIUI.
Ahora bien, tiene detallitos que me gustan actualmente y que, en un futuro, nos harán apreciar más este sistema. Uno de ellos es que me gusta la nueva barra de herramientas y ajustes rápidos de HyperOS (más parecida aún a la de iOS, pero bueno).
De nuevo, es muy similar a la de MIUI, pero que ahora tengamos ahí los ajustes de la música o que los iconos no tengan nombre, es algo que da más orden a nivel visual. Si realizas una pulsación los activas o desactivas, pero puedes realizar una pulsación larga sobre algunos para tener más opciones y control.
Lo que agradeceremos en un futuro es esa interoperabilidad y la conexión con diferentes dispositivos de Xiaomi que estén registrados en la misma cuenta. Es algo que permitirá expandir el ecosistema de la marca y que ya tiene su pestaña en el panel de ajustes, pero que tendremos que ver bien cómo funciona en un futuro.
Por lo demás, un rendimiento muy estable estos días de uso como móvil principal, una experiencia ‘eléctrica’ con el sistema y lo cierto es que me he sentido como en casa porque, de nuevo, es muy similar a MIUI. Sí, incluida toda la personalización que permite (algo genial) y la tonelada de bloatware que tenemos en cuanto lo iniciamos por primera vez.
Y algo que siempre que se pueda probar es interesante, el USB-C tiene salida de vídeo, por lo que si conectas un Thunderbolt o un HDMI, puedes duplicar la pantalla en una externa. Es algo que no todos los móviles tienen y que es muy interesante.
Sobre bugs, lo cierto es que no he encontrado ninguno en estos días, pero tengo que decir que el sensor de proximidad no me funciona bien. Pasando el test, reconoce que hay un sistema físico y funciona bien, pero en Telegram y WhatsApp no apaga la pantalla ni saca el sonido por el auricular automáticamente. Es algo que en esta semana y media no se ha corregido.
Biometría
Como es habitual, Xiaomi sigue ofreciendo dos modos de desbloquear el móvil con biometría: huella óptica en pantalla y reconocimiento facial con foto. Usar la foto es menos seguro, pero si te gusta este sistema, debes saber que es rápido y nos capta desde una gran variedad de ángulos.
Evidentemente, cuando falta luz es errático, pero en condiciones lumínicas aceptables hace un muy buen trabajo. Y con buena luz es impecable.
El sensor de huellas se agradecería algo más centrado
El sensor óptico también me ha parecido ágil y no he tenido que recolocar el dedo en ninguna ocasión debido a lecturas erróneas, pero tengo que decir que no me gusta su ubicación. Al ser un móvil de 6,36 pulgadas, que el lector esté tan pegado a la barbilla hace que tenga que realizar un gesto extraño con el pulgar.
No es cómodo, puede que el móvil haga una visita al suelo en un mal gesto y habría sido preferible un sensor más centrado, como vemos en cada vez más móviles de gama premium.
Autonomía correcta, mejor carga rápida
El precio a pagar en un móvil de 152,8 milímetros de altura es la capacidad de la batería. Tenemos 4.610 mAh, lejos de lo que estamos viendo en la gama más alta actualmente (pero también con más milímetros de espacio) y la autonomía va a depender mucho del uso del terminal.
Esto es obvio, pero si grabas mucho vídeo 4K o juegas a títulos pesados, vas a estar alrededor de las cinco horas y media de pantalla. En un uso de redes sociales, alguna que otra foto, música por Bluetooth y algo menos exigente, puedes llegar a las siete horas de pantalla. Fácilmente.
Lo bueno es que, si por un motivo no lo cargas una noche y a media mañana del día siguiente ves que te vas a quedar sin batería, la carga es bastante rápida. En la caja viene un cargador de 90 W que sí, no son los 120 W de otros móviles de la propia Xiaomi, pero permite una carga del 100% en sólo 31 minutos si activamos el modo de máxima velocidad de carga.
Esto hace que, cuando la pantalla está apagada al cargar, ésta sea más potente. Sólo lo he desactivado para probar la máxima velocidad de carga, pero te recomiendo mantenerlo activo. Así es como viene de fábrica, junto a algún que otro ajuste de cuidado de la batería.
Por último, te dejo los tramos de carga:
- 5 minutos – 29%
- 10 minutos – 51%
- 15 minutos – 65%
- 20 minutos – 80%
- 25 minutos – 91%
- 30 minutos – 98%
- 31 minutos – 100%
También tenemos carga inalámbrica de 50 W, por lo que la combinación de carga no está nada mal.
Casi las mismas cámaras que su hermano Pro
Una de las principales diferencias entre el Xiaomi 13 Pro y el Xiaomi 13 estaba en las cámaras. No compartían megapíxeles, funciones ni sensores, por lo que había una línea que marcaba perfectamente, más allá del tamaño de la pantalla, la categoría a la que pertenecía cada uno. Eso, esta generación, no pasa.
Se han reducido opciones en la barra superior. Se agradece porque hay menos ‘ruido’
La configuración de cámaras del Xiaomi 14 es la siguiente:
- Cámara principal: sensor Light Fusion 900 de OmniVision, de 50 megapíxeles con apertura f/2.6 y tamaño de 1/1,31 pulgadas. Píxeles de 1,2 micras, estabilización óptica y distancia focal de 23 milímetros. Es capaz de producir un 2X digital.
- Gran angular: sensor de 50 megapíxeles con apertura f/2.2, campo de visión de 115 grados y equivalente a un 14 milímetros.
- Telefoto: sensor de 50 megapíxeles (aunque los efectivos para modo foto auto son 32 Mpx) con apertura f/2.0, estabilización óptica y 3,2x aumentos, equivalente a un 75 milímetros. Tiene función de macro con una distancia mínima de enfoque de 10 centímetros.
- Frontal de 32 megapíxeles f/2.0 con píxeles de 0,7 micras y distancia focal equivalente a 22 milímetros.
Antes de pasar a los resultados fotográficos, hablemos un poco de la aplicación. Si vienes de un Xiaomi, no es algo que te vaya a pillar por sorpresa y, aunque tengamos HyperOS, es la misma interfaz que tenemos en otros móviles de la compañía.
Esto se traduce en un amplio carrusel de opciones en la zona inferior, una flechita en la zona superior en la que podemos seleccionar algunos ajustes rápidos, Google Lens integrado y dos opciones interesantes en la zona superior derecha: los estilos de Leica y si queremos activar o desactivar el HDR. Si disparamos en RAW, también podemos seleccionarlo en ese apartado siempre que estemos disparando en el modo Pro.
En el apartado de ‘Más’ tenemos opciones creativas, un modo nocturno que no hace mucha falta porque se activa automáticamente y el modo de disparo de 50 megapíxeles, que sí es bastante interesante más por su procesado que por el evidente aumento de resolución.
Por lo demás, es una aplicación que tiene un menú de ajustes muy amplio, pero con las principales funciones dispuestas de manera que no tengamos que navegar. Además, si cambiamos del modo foto a vídeo, la información cambia. Por ejemplo, en ‘Foto’ nos aparecen las opciones de Leica en la zona superior, pero al cambiar a ‘Vídeo’ tenemos las opciones de FPS y resolución que podemos cambiar pulsando encima.
Dicho esto, vamos con la las fotos, empezando por el sensor principal. Con buenas condiciones de luz y en exteriores, prácticamente cualquier móvil nos ofrece unos resultados muy llamativos, pero es en interiores y cuando baja la luz cuando se pueden notar las costuras de los sensores y el procesado.
En este caso, lo primero que llama la atención es el desenfoque de fondo que se produce gracias al tamaño del sensor. Tampoco es el más grande de la actualidad, pero no hace falta acercarse demasiado a un objeto para ver que la profundidad de campo es bastante corta. Además, el nivel de detalle que conseguimos es espectacular.
Fotos con 1x
La compresión que pueden tener las fotos no hace justicia a lo que vemos tanto en el PC como en la pantalla del móvil si aumentamos esas dos fotografías, pudiendo ver detalles muy nítidos y con buena textura. Tenemos el típico oversharpening del procesado de prácticamente toda la gama premium, con una notable reducción de ruido, pero es innegable que se trata de fotografías muy llamativas.
Otro ejemplo es el que dejo a continuación. El bodegón estaba muy mal iluminado y, aun así, se consigue un buen nivel de detalle. Es un móvil que, para fotos de comida me ha encantado por la calidad y la versatilidad que tenemos al disparar con el 1x o con el 2x digital (que, al final, es un recorte del mismo sensor, por lo que tenemos los mismos ajustes de apertura y beneficios de las fotos en 1x).
Fotos con 1x excepto las tazas de abajo a la izquierda, tomadas con el 2x digital
Si nos vamos al exterior, comentemos el modo de resolución completa. Podemos elegir disparar en 50 megapíxeles y el resultado del procesado no está nada mal. Disparar a 50 megapíxeles nos permite recortar, pero en varios móviles estamos notando que el procesado que sí se aplica a las tomas en automático, no está tan presente en las fotos a resolución completa.
En el caso del Xiaomi 14, 50 megapíxeles no es una barbaridad como los 200 megapíxeles del Galaxy S24 Ultra, por lo que quizá no nos interese para hacer un recorte, pero sí para tener un procesado distinto y más natural.
Izquierda, 50 Mpx y recorte. A la derecha, modo automático 12 Mpx en ‘Vibrant’ y recorte
Como puedes ver, aunque hay diferencia en nitidez cuando ampliamos, lo principal es que la fotografía en 50 megapíxeles está menos contrastada en las sombras, pero sin quemar zonas muy iluminadas. Es decir, procesado hay y es evidente, pero es más suave.
En el ejemplo que te dejo a continuación, curiosamente el cielo no era del color del de ninguna de las dos tomas, pero se acercaba más al cielo del modo automático (la foto de la derecha).
Izquierda, 50 Mpx y recorte. A la derecha, modo automático 12 Mpx en ‘Vibrant’ y recorte
En esta sí tenemos un Sol incidiendo de forma más directa y vemos que hay una sobreexposición en la foto a 50 megapíxeles, pero la cantidad de detalle es mucho mayor al no aplicar todo el procesado que sí tenemos en el modo automático, donde las líneas están mucho más marcadas.
Si tuviera que elegir y tuviera el móvil el resto del año, en interiores dispararía en modo automático, igual que en exteriores donde pueda haber elementos quemados o de noche, pero tengo claro que dispararía en modo de 50 megapíxeles la mayoría de las veces porque el resultado me parece mucho más natural.
Hablando de naturalidad, vamos con los dos modos de imagen que tenemos en cualquiera de las cámaras: Leica Authentic y Leica Vibrant. Ninguno de los dos es muy natural, pero el que más se acerca es el Vibrant, curiosamente.
Izquierda, Leica Vibrant. Derecha, Leica Authentic
El Authentic metía el año pasado una especie de viñeteo que no he visto tan acentuado este año, por lo que parece que han ido ajustando cosas, pero seguimos teniendo un tono más verdoso, con elementos grisáceos, que en el modo Vibrant.
Depende mucho de las fotos y también, por ejemplo, en la estatua de Don Quijote, vemos que ha iluminado esa zona para que resalte más, por lo que mi recomendación es ir probando para quedarte con el que más te convenza.
Izquierda, Leica Vibrant. Derecha, Leica Authentic
Algo que sí he notado es que el modo Vibrant es más sensible a las altas luces, con tendencia a exponer un puntito de más. Se puede ver en el campanario del convento de la foto de arriba o en el lateral de la torre que dejo a continuación, con más detalle en el modo Authentic y más quemado en el modo Vibrant.
Izquierda, Leica Vibrant. Derecha, Leica Authentic
Pero bueno, por norma, me gusta disparar más en Vibrant porque no apaga tanto los colores y considero que es un modo más todoterreno para fotos en interior/exterior. Como digo, es algo que va en el gusto de cada uno y lo mejor es salir a jugar y probar el modo si te haces con el teléfono.
Vamos al rango focal porque tenemos bastante miga, además de unos colores que se procesan de forma distinta entre el principal y el telefoto. En interior me di cuenta enseguida, siendo mucho más natural los colores del 1x y 2x, pero en este ejemplo que dejo a continuación es evidente:
1x, 2x y 3,2x
En la tercera foto, el edificio es mucho más amarillo que en las otras dos. Podría ser cosa del balance de blancos, pero el punto de medición era el mismo y, como digo, en interior pasa exactamente lo mismo, así que aquí deberían haber pulido algo más la correspondencia de color entre las dos cámaras.
En el tele, además, se nota más el procesado, con un contraste y colores más subidos. El nivel de detalle en modo automático es muy bueno y también podemos disparar a 50 megapíxeles (que también te recomiendo para que el procesado no sea tan agresivo).
Ejemplos con el 3,2x
En ciertas situaciones, como la primera foto de la izquierda, podemos ver aberración cromática en las ramitas y me gustaría que no hubiera tanta presencia del procesado, pero son fotos que cumplen y resultan llamativas en redes. Ahora bien, tengo claro que el punto fuerte del tele son los retratos, como veremos más adelante.
Antes de nada, vamos con una comparación entre el modo automático y los 50 megapíxeles en el teleobjetivo. A la izquierda tienes el modo auto y a la derecha el de 50 megapíxeles:
Izquierda, modo automático y recorte. Derecha, 50 megapíxeles y recorte
Esa aberración cromática es más evidente en el disparo a 50 megapíxeles, pero volvemos a lo comentado en los 50 megapíxeles del 1x: los colores me parecen más cercanos a la realidad en el modo de resolución completa. Está claro que no tenemos tanta información en las sombras (fíjate en la parte del techo, donde no es tan fácil ver cada placa individualmente), pero es una foto más cercana a lo que ven mis ojos.
Por otro lado, tenemos el RAW del teleobjetivo y el JPG que se guarda automáticamente. Esto es muy curioso porque podemos ver perfectamente que Xiaomi aplica un procesado distintivo sólo al JPG tomado con el modo automático. En el modo de 50 Mpx no tenemos ese procesado y en el JPG que se guarda junto al RAW, tampoco.
Izquierda, RAW y recorte. Derecha, JPG guardado de manera simultánea y recorte
En el ejemplo de arriba a la derecha, tenemos un JPG que tiene algo más de información en las sombras que la foto tomada a 50 megapíxeles, pero los colores son muy similares a los de ésta, mucho más parecidos que los del JPG del modo automático.
Son muchas variantes, lo sé, pero ese es nuestro trabajo y la mejor recomendación es la que te comenté hace unas líneas: lo mejor es salir a probar un móvil nuevo con todas sus opciones y elegir la que más te satisfaga.
A continuación, te dejo un ejemplo del rango del teleobjetivo. La primera foto es del 3,2x, la segunda de un 5x digital que se mantiene muy, muy bien. La tercera es el 10x al que podemos ver las costuras, pero que también mantiene la forma. La cuarta es el 30x donde ya vemos menos definición y un marcado efecto acuarela, además de que hay aberración cromática. Y tenemos un 60x que no vale la pena, es todo una serie de texturas empastadas y muy lavadas.
Rango del teleobjetivo: 3,2x, 5x, 10x y 30x
Me ha gustado lo bien que mantiene el nivel en un 10x digital gracias a esos 50 megapíxeles, pero si algo me ha sorprendido es el macro. Utiliza el teleobjetivo y podemos forzarlo con un botón digital en la interfaz, pero no vale la pena porque se activa solo si nos acercamos mucho a un objeto con el 3,2x seleccionado.
Macro con el 3,2x
No sólo hay muy buena nitidez y un desenfoque de fondo natural realmente brutal, sino que se consiguen unas ‘bokeh balls‘ muy bonitas. No son perfectamente redondas, pero como puedes ver en la foto que dejo a continuación, son fotos muy buenas para subir a Instagram o tener de recuerdo.
Macro con el 3,2x y recorte
Este tipo de macros utilizando telefotos es lo que deberían montar todos los teléfonos, y no el típico de 2 megapíxeles que apenas sirve para algo. En este sentido, sensacional el trabajo de Xiaomi con este modo.
Y el retrato me ha gustado. Podemos hacer retratos utilizando tanto el 1x como el 3,2x, pero la lente ‘retratera’ es el telefoto y el resultado es muy natural, sobre todo en el recorte.
Retrato con el 3,2x
Tenemos nitidez y podemos seleccionar la profundidad de campo antes y después de hacer la fotografía, pero lo que no me ha gustado es que el resultado automático puede ser irregular.
En la foto que pongo de ejemplo, me parece una separación perfecta del fondo, pero también hay veces que ha creado una profundidad de corta tan pequeña que la persona parece una pegatina sobre un fondo borroso. Lo bueno es que, como comento, es algo que vamos a poder editar en la galería cuando tomamos la foto para conseguir el resultado deseado.
Pero bueno, pasemos al gran angular.
Izquierda, gran angular y recorte. Derecha, 1x y recorte
Tiene 50 megapíxeles, por lo que también podemos disparar a resolución completa, y aunque el procesado mantiene el nivel, es la más floja de las tres. Al ampliar, como vemos en la fuente de arriba, tenemos mucho menos detalle que en la misma foto tomada con el 1x, pero me gusta que no haya elementos quemados.
Eso sí, si te fijas en el banco y las personas que están sentadas, tienen mucho menos detalle, el árbol de la izquierda es mucho más plano y también se nota en elementos como el edificio del fondo o el cartel luminoso de la farmacia.
Izquierda, gran angular y recorte. Derecha, 1x y recorte
Sé que comentar esto es buscar el detalle más mínimo, pero está ahí y hay que comentarlo. En la foto superior tenemos otro buen ejemplo de cómo trata los elementos del fondo para que no estén quemados, pero en el recorte al 100%, podemos ver que las hojas de los árboles están empastadas, algo que no pasa cuando recortamos una foto del 1x. Y el nivel de detalle de la roca es menor.
Aun así, para la gran mayoría de situaciones, me parece un buen gran angular, aunque está claro que sigue siendo el talón de Aquiles de prácticamente todas las marcas y gamas.
Como decía, podemos disparar en 50 megapíxeles y aquí no veo tantas ventajas. Es cierto que, al ampliar la foto a 50 Mpx, tenemos más detalle fino, pero es muy evidente el quemado de la imagen. Sólo tienes que ver los edificios de la derecha:
Arriba, gran angular en automático. Abajo, gran angular en 50 megapíxeles
De noche tenemos algo más de lo mismo, con elementos que se sobreexponen más fácilmente en el gran angular mientras el 1x y 3,2x mantienen mejor el detalle en zonas muy iluminadas:
Gran angular, 1x y 3,2x
Tenemos modo noche, pero Xiaomi lo activa muy bien en su gama premium. No me he visto en situaciones en las que haya que activarlo de manera manual porque salta de forma acertada cuando debe hacerlo en modo automático. Respeta bien los colores, no intenta convertir la noche en día y es una foto correcta.
Izquierda, modo noche forzado. Derecha, modo automático
Si nos vamos a la frontal, tenemos un buen resultado. Las fotos tienen definición, mantiene los tonos de piel en el modo retrato y considero que hace un buen trabajo con las altas luces, pero como digo, el ‘bokeh’ automático es exagerado y parezco una pegatina. Afortunadamente, podemos editarlo.
El recorte, además, es muy agresivo y es cierto que no es que tenga el pelo más fácil de recortar cuando hace viento, pero en la foto inferior izquierda mete unos buenos tijeretazos.
Pasando al vídeo, tenemos grabación en 4K60 con todas las cámaras, incluso con la frontal. Aquí vemos un procesado algo más agresivo que en fotografía, que satura y contrasta mucho la imagen.
Es algo que puede venir bien en ciertas situaciones porque, desde luego, hace que la escena sea muy atractiva, pero está claro que no es lo más natural. Con la cámara principal en estático es con la que conseguimos la mejor calidad.
Con el teleobjetivo también tenemos una muy buena experiencia y una buena estabilización, aunque se realiza un recorte digital independientemente de la resolución a la que grabemos, lo que provoca artefactos en la imagen. Es algo que se nota si pasas el vídeo al PC, pero no tanto en la pantalla del móvil.
Y en las tomas en las que hay mucho movimiento, podemos ver que la estabilización es buena, pero el sistema de EIS parece trabajar junto al sistema OIS, provocando algo de vibración en la imagen que no queda del todo bien.
Es un buen modo vídeo, pero está lejos de los titanes de su categoría.
Xiaomi 14, la opinión de XatakaLlegamos al final del análisis del Xiaomi 14 y la sensación es la de haber tenido un móvil de gama premium en un tamaño compacto. Es un paso adelante respecto al año pasado, donde había una diferencia evidente en cámaras entre el Xiaomi 13 y el Xiaomi 13 Pro.Este año la única diferencia con el modelo Pro lanzado en China es el tamaño de la batería y de la pantalla. No sé si lanzarán más adelante el modelo Pro en España, pero considero que la estrategia es la adecuada al tener este móvil de altas prestaciones con una pantalla «contenida» y, si quieres un móvil más grande y ambicioso, hay que ir a por el 14 Ultra.HyperOS está bien, pero si algo me ha convencido es su equilibrio dentro de la gama premiumEste Xiaomi 14 me parece espectacular en mano gracias a sus materiales premium y su tamaño. La pantalla me ha gustado para consumir contenido y el rendimiento es fantástico gracias al Snapdragon 8 Gen 3. La experiencia fotográfica, siempre que se elija el modo más adecuado para cada situación, es muy consistente y la autonomía cumple en un día exigente.La grabación de vídeo aún no puede jugar contra rivales como el iPhone o los Galaxy y es cierto que le falta algo de brillo máximo en todo el panel, pero la nueva generación tiene argumentos de sobra para competir contra los mejores este 2024. ¿Y sobre HyperOS? Pues… con pequeñas novedades aquí y allá, pero de momento no es lo que haría que me decante por Xiaomi. El resto del paquete sí, sin duda.9,0
Diseño9Pantalla8,75Rendimiento9,5Cámara9,25Software8,5Autonomía8,75A favor Una delicia para fotografía, sobre todo con el tele y macro. La sensación de ‘compacto’ premium es espectacular. HyperOS es eléctrico y el rendimiento es fantástico. En contra La grabación de vídeo sigue por debajo de la fotografía. La trasera es muy, muy sucia. Un pico de brillo máximo mayor no habría estado de más.
9,0