Fuente: El Deber.
Eduardo del Castillo e Iván Lima están entre los más cuestionados del gabinete ministerial de Luis Arce
Algunos legisladores opositores y “evistas” del Movimiento Al Socialismo (MAS) quedaron insatisfechos con el cambio de cinco ministros que realizó este martes el presidente Luis Arce porque consideran que, en realidad, debieron ser echadas de sus cargos las autoridades más cuestionadas de su gabinete.
Arce hizo cambios en los ministerios de: Desarrollo Rural y Tierras; Medio Ambiente y Agua; Minería y Metalurgia ; Educación, y Culturas.
El diputado evista Freddy López dijo que el cabildo de El Alto (realizado en octubre de 2023) pidió el cambio de los ministros más observados, pero que “lamentablemente hoy siguen en función”.
“El pueblo boliviano ha ido pidiendo que los ministros (observados) vayan alistando sus maletas, pero (el presidente Arce sólo) está maquillando y no está cambiando a los ministros observados: el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo; el ministro de Justicia, Iván Lima; y el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, que son los operadores del presidente y están llevando a la picada el tema económico”, señaló.
El exprocurador y abogado del ala evista del MAS, Wilfredo Chávez, también cuestionó que no se haya cambiado a los ministros más polémicos del gobierno de Arce.
Sólo “parece un retoque; lo que el pueblo quiere es que se vayan los delincuentes que tiene de ministros ahí, (…) esa gente debería ser la que se cambie, (aunque) no me corresponde juzgar, es una decisión del presidente, (pero) es un retoque intranscendente”, sostuvo.
En el mismo sentido, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Alberto Astorga afirmó: “Este cambio de ministros deja sabor a poco, porque no se ha cambió a los ministros que están siendo observados por la ciudadanía”.
“Acá se debería haber cambiado a Eduardo del Castillo, que está impulsando el narcotráfico en nuestro país, como también al ministro Justicia, Iván Lima, que está propiciando que los (magistrados) autoprorrogados continúen en sus puestos; esas son pues las dos cabezas que se debieron cortar hoy”, indicó.
Por tanto, en criterio de Astorga, el mandatario sólo realizó “un cambio superficial” y que “el pueblo boliviano exige” el cambio de los que hacen “quedar mal” al Gobierno.
“Entonces, esto me parece más una cortina de humo, y se nota nomás que el presidente Arce protege a sus dos alfiles políticos (…) y prefiere sacar a otros ministros que, en algunos casos, ni siquiera estaban observados”, remarcó.
Otro de los actores políticos que cuestionó el ajuste en el equipo de colaboradores de Arce fue el gobernador de Santa Cruz y líder de Creemos, Luis Fernando Camacho, quien dijo que “la crisis avanza”.
Pero, Arce “¿creerá que cambiando a la ministra de Culturas va a ayudar a salir de la crisis? Lo que está dañando a Bolivia es el modelo masista que afecta la inversión, al empleado y a los productores. Lo que Bolivia necesita no es un maquillaje en el gabinete, sino que tome medidas importantes para mejorar la economía, que deje de apoyar el golpe judicial, que no avasalle a la Asamblea Legislativa y que no persiga a los bolivianos que queremos democracia y libertad”, indicó Camacho.
Sin embargo, Juan Carlos Huarachi, principal dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB) que siempre respaldó al gobierno de Arce, se mostró satisfecho con el cambio de ministros. “Entendemos la decisión del Gobierno, un cambio siempre hace bien en la gestión”, dijo.