Fuente: ABI.
El vehículo fue incinerado en la carretera que une la fronteriza Villazón con Tarija, porque grupos violentos vinculados al contrabando asediaban y preparaban una emboscada a las fuerzas anticontrabando para recuperar la mercadería ilegal.
Un camión cargado de harina de contrabando fue incinerado en la carretera que une la fronteriza Villazón con Tarija, porque grupos violentos vinculados al contrabando asediaban y preparaban una emboscada a las fuerzas anticontrabando para recuperar la mercadería ilegal, informó el gerente regional de la Aduana, Carlos Vilar.
De acuerdo al informe oficial, grupos de choque que habían logrado rebasar el control en Yunchara e Iscayachi perseguían a los miembros anticontrabando que incautaron el camión cargado de harina, mientras por el lado de Tarija se agrupaba otro contingente de violentos para emboscar al personal aduanero, de las Fuerzas Armadas y de la Policía.
El primer ataque al personal aduanero, militar y policial fue en la localidad de Yunchara y el segundo en Iscayachi. El camino estaba cubierto con palos y piedras, y los grupos de ataque hacían reventar petardos.
En otro momento una multitud se apostó sobre la carretera, por lo que el operativo tuvo que evadir el cerco por una ruta alterna. El tercer ataque fue a la altura de un túnel, donde los contrabandistas arrojaban piedras, que impactaron en los técnicos, efectivos militares y motorizados.
A la altura de Ckochas, el camión presentó fallas y se procedió a prenderle fuego “para cumplir con el objetivo de combatir al contrabando”, cita un boletín institucional.
“Lo que ocurrió es una medida de última instancia para combatir al contrabando. Esta es una señal de que nosotros vamos a seguir reprimiendo al contrabando con el apoyo de otras instituciones”, enfatizó Vilar el sábado.