FUENTE: INFOBAE.
La mano derecha del capitán argentino contó detalles de la celebración en Lusail
Sergio Agüero no pudo formar parte de la lista de convocados de Argentina en la Copa del Mundo, pero casi que fue un jugador más. Su importante trayectoria con la Albiceleste y la estrecha relación que posee hasta hoy con Lionel Messi y varios de los referentes del plantel conducido por Lionel Scaloni lo llevaron a ser partícipe de los festejos en primera persona. A través de su Twitch, el Kun reveló intimidades de la celebración en Lusail.
“No puedo creer que alcé la Copa del Mundo y que alcé al mejor del mundo. Eso sí, me dolía mucho la espalda, Leo, la c… de tu madre. Al principio, cuando lo levanté, dije ‘mierda, pesa’. Llegó un momento que con el ‘muchaaachos’ y el ‘dale campeón’, al principio saltaba para que Leo también saltara, pero llegó un momento en que me empezaron a agarrar puntadas fuertes atrás”, relató en tono jocoso el ex delantero argentino.
Y remató la anécdota de su circuito por el campo de juego tras la final con Francia con Messi en hombros: “Cuando estábamos llegando al córner, en un momento no podía más. No iba a dar la vuelta ni en pedo. Si la daba entera, terminaba en un hospital porque no podía más. Él se dio cuenta, porque en un momento lo miré y me entendió. Todo bien, sos campeón del mundo, pero me estás rompiendo la espalda. Ahí bajó y ya está”.
«No puedo creer que alcé la Copa del Mundo», dijo el Kun (REUTERS/Molly Darlington)
Más tarde, los festejos continuaron en el vestuario, donde los protagonistas descorcharon todo tipo de bebidas alcohólicas. Agüero se sumó y admitió: “Tomé bastante, pero estaba sin comer. Viste que te pega el doble si no comés. Salimos campeones del mundo, estaba metiéndole y dije ‘ya fue, si me pasa algo, que me pase acá en Qatar con la Copa del Mundo’”.
Fue el mismísimo Messi el que trató de frenarlo: “En un momento Leo se enojó y me dijo ‘pará’. Somos campeones del mundo, pa. Y ahí seguí de nuevo. Estaba tan bien, que creo que el corazón estaba perfecto. Estaba feliz y no pasaba nada. Entonces me pegó el doble el alcohol”.
Entrado en copas y extasiado por el título de la Selección, el Kun casi se olvida de que en Qatar estaba hospedado con su hijo Benjamín: “Me querían llevar a Argentina. Yo ya me iba a ir en el avión de la Selección y me acordé de Benja, que estaba en el departamento. ¿Qué querés que lo deje tirado? Ahí le dije ‘Benja, no te voy a dejar tirado, guacho’. Estaba tan cebado que me olvidaba de todo, boludo. Una locura”.
Agüero confesó que Messi lo retó porque estaba bebiendo de más en los festejos (REUTERS/Thaier Al-Sudani)
Por otra parte, Agüero recordó que gracias a haber apostado a que Messi sería el mejor jugador del Mundial, ganó más de 80 mil dólares, aunque lamentó no haber arriesgado más dinero. Y reconoció que en su cabeza imaginaba una final entre Argentina y Portugal, Lionel contra Cristiano Ronaldo.
Respecto a los que denunciaron que la Selección fue ayudada por los árbitros, respondió: “¿Quién dice que fue robo? ¿Robo para qué? Robo no hubo nada. Es más, en el segundo penal que le dan a Francia, uno de ellos la toca con la mano y parece que nadie lo vio. Siga, siga y penal. 3 a 3″.
Y cuando le mencionaron en los comentarios que los mexicanos y madridistas eran los que apuntaban contra los arbitrajes polémicos, arremetió: “Los madridistas sí. Yo no sé por qué le tienen tanta bronca a Leo. No los madridistas, sino el periodismo de Madrid, creo yo. Dos diarios importantes como Marca y As, que a mí me han criticado por lo de Camavinga, que era un chiste. Me pusieron eso para armar quilombo. Qué sensibles están. Los chicos argentinos no les daban nota a medios españoles porque a Argentina lo mataban”.
Sobre el final, se volvió a descargar: “Ahora qué dirán todos esos papanatas que hablaban mal de Messi. Yo siempre digo que un periodista puede opinar de fútbol bien, con buena leche. Pero esos papanatas que decían cualquier barbaridad… Ah, qué lindo, qué lindo que haya ganado la Copa del Mundo. Ustedes no saben lo que Leo sufrió por la Selección. Las ganas que él tenía de ganar. Es una locura. Lo he visto muchas veces muy mal porque a veces no les salían las cosas. Creo que desde que renunció en 2016, pensó en que de ahí en más le daba igual si lo mataban o no. Él volvió y ahí está. Copa América, Supercopa con Italia y el Mundial. Ya está”.