FUENTE: EL DEBER.
Seis expertos participaron en un conversatorio sobre el futuro de la educación universitaria en relación con la inserción laboral.
La nueva realidad exige una educación que lleve como bandera la innovación y la tecnología. La educación demanda procesos que prioricen la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Es decir, se busca una formación para estar listos ante los retos del actual mercado laboral. Estos postulados han alumbrado el conversatorio “Universidad y Mercado Laboral” realizado en el Foro Internacional de Educación que organizó la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
La innovación educativa reclama un cambio en el proceso de enseñanza y aprendizaje. El conversatorio propuso trabajar en cuatro elementos fundamentales: las personas, el conocimiento, los procesos y la tecnología.
Seis panelistas, entre expertos en educación, activistas y personalidades nacionales debatieron sobre los muchos desafíos que enfrenta la educación superior en la actualidad. Se trata, en definitiva. de formar profesionales idóneos que encajen en el demandante y dinámico nuevo mercado laboral.
Lluís Pastor, experto en transformación educativa, Amples Rigiani, estratega creativo, Reinaldo Cifuentes, coordinador general RAUI América, Aracely Vargas, CEO en Exponencial Group, Joan Andrés Arango, CTO CloudLabs y Gustavo Jáuregui, exgerente general Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, aportaron desde sus diversas perspectivas ideas para la construcción de la visión de la nueva universidad, en torno a las exigencias actuales de la sociedad.
Los panelistas defendieron diversas propuestas sobre el presente y futuro de la universidad
Las expectativas de los jóvenes, sobre lo que esperan recibir de la universidad, fue parte de la propuesta argumental de Pastor. Para el experto en transformación educativa, las universidades continúan formando profesionales para cargos directivos, pero hoy se precisa una formación mucho más técnicos. Las alianzas y la cercanía con los sectores productivos a través de la investigación, acercaran las iniciales expectativas con la realidad que encontrarán en el mercado laboral.
Bajo esta perspectiva, la dinámica del desarrollo tecnológico y la innovación en situaciones disruptivas son esenciales. La educación debe estar a la par de los avances, apunta Pastor.
Para Reinaldo Cifuentes, la relación universidad – estudiante no es una relación empresa – cliente, sino más bien de una asociación que requiere de mucho trabajo y relación en equilibrio. Uno de los pasos fundamentales. para brindar formación integral y responder a todas esas expectativas, desde el punto de vista práctico, consiste en atender a las nuevas exigencias del mercado laboral, apunta.
Cree que la clave del éxito está en la formación continua del capital humano que ingresa al sector laboral, clave para lograr líderes del cambio social. El experto en educación superior cree que esta tarea debe ser responsabilidad compartida entre la academia, el sector empresarial y el estado.
“Tenemos que enfocarnos en la oferta académica orientada a las necesidades laborales, sustentada bajo argumentos de calidad, que corresponda en un aprendizaje práctico y que le resulte atractivo al estudiante”, afirmó por su parte Aracely Vargas.
Vargas considera además vital trabajar en la “calidad educativa, buenos docentes, con competencias acordes a la actualidad y estrategias disruptivas, sumado al acompañamiento en todo el proceso de profesionalización”.
Joan Andrés Arango valoró la coherencia entre la oferta académica y la realidad es vital para que los estudiantes tomen la decisión de continuar hasta la finalización de su carrera. Los centros de educación superior trabajan bajo una currícula acorde a las exigencias del mercado laboral actual.
La pandemia generó muchos cambios en la sociedad, hizo notar Gustavo Jauregui. Durante la crisis sanitaria se registró una masiva pérdida de empleos; en su peor momento, afectó a más de medio millón de personas en Bolivia. Así lo refleja un estudio de opinión realizado por la Cámara Nacional de Comercio y Unifranz.
Regiani coincide con varios panelistas en la apuesta hacia las tecnologías que permitan a los nuevos profesionales contar con espacios más seguros y en sintonía con el mercado laboral que está inmerso en lo digital.
Los panelistas elogiaron los espacios de discusión de diálogo como el Foro Internacional de Educación Superior, que permita a diversos sectores de la sociedad debatir sobre las nuevas necesidades del mundo laboral y de qué manera se está trabajando en ello.