FUENTE: EL DEBER.
El ‘Diablo’ forma parte del grupo de leyendas del fútbol internacional que invitó la FIFA a la jornada inaugural
Marco Antonio Etcheverry alista valijas para estar en la inauguración del Mundial de Catar 2022, el próximo domingo 20 de noviembre. Será uno de los privilegiados espectadores que estará en el estadio Al-Bayt de la ciudad de Al Khor, cuando se enfrenten el anfitrión y la selección de Ecuador.
EL ‘Diablo’ viaja como uno de los ex futbolistas invitados por la FIFA, considerados una leyenda del fútbol internacional, para que estén presentes en el inicio de la mayor cita deportiva del planeta.
“Estoy invitado a la jornada inaugural, (es) un sueño porque lo viví siempre por televisión. La vez que fuimos al Mundial nosotros estábamos en el vestuario, esperando para jugar. Entonces, ahora va a ser único, voy a disfrutarlo al máximo, voy a sentirme un hincha más del fútbol latinoamericano”, señaló Etcheverry en días pasados al comentar sobre su presencia en la sede de la Copa del Mundo.
Etcheverry hace referencia a aquella experiencia única vivida el 17 de junio de 1994, en el estadio Solder Field de Chicago, cuando Bolivia enfrentó a Alemania en el encuentro inaugural del Mundial de Estados Unidos 1994.
Recuerdos y emociones contrapuestas para el ídolo nacional porque se recuperaba de una lesión y a raíz de lo cual integraba el banco de suplentes. Xabier Azkargorta ordenó su ingreso en el minuto 79 con la esperanza de cambiar la historia en un partido que favorecía a los alemanes por 1-0.
La ilusión acabó en una gran desilusión porque el Diablo, la mayor esperanza del cuadro nacional en aquel momento, fue expulsado apenas seis minutos más tarde por un encontronazo con Lothar Matheaus, con quien seguramente se encontrará en el estadio Al-Bayt el próximo domingo al mediodía porque con el tiempo el capitán de la “Mannschaft” se convirtió una de las glorias fútbol mundial.
“Ir a Catar y ver mi imagen junto a la de otros promocionando el Mundial… se lo debo a todos los bolivianos”, agregó el otrora talentoso mediocampista de la Verde, con la que disputó 71 encuentros entre 1989 y 2003.
Marco se siente “orgulloso de que la Federación Boliviana de Fútbol y la FIFA me tengan como imagen del fútbol boliviano”, y expresa su felicidad por representar al país en eventos internacionales. Se emociona “cada vez que me presentan en el exterior y dicen “el boliviano” Marco Etcheverry”. “Cuando el presidente George Busch me invitó a la Casa Blanca, me sentí orgulloso de decir boliviano cuando me preguntó de dónde era, durante un acto de homenaje a miembros de la comunidad hispana”, recordó.
Pero Etcheverry va a Catar como un embajador del fútbol y también como hincha de los seleccionados latinoamericanos, en especial de los sudamericanos, y en particular de Brasil y Argentina, a quienes los ve entre los que disputarán la final.
“Brasil y Argentina son mis preferidos, los veo con muchas ansias; Francia tiene un equipazo pero no ha estado rindiendo en los partidos de preparación; España, que no sé por qué no le va bien en los mundiales con un equipazo; y Alemania que siempre está ahí. Creo que los cuatro van a estar en la semifinal”, manifestó El Diablo.
Ausente Bolivia, él será el representante nacional en esta cita gracias a todo lo dio en el fútbol con esa zurda prodigiosa que paseó su destreza por muchos lugares del mundo.
Etcheverry tiene fe en que en la próxima Copa del Mundo también estará presente en el evento que organizarán Estados Unidos, México y Canadá, de manera conjunta, pero en esa ocasión, acompañando a la Verde.
“Sería una locura. Ojalá que la gente pueda volver a disfrutar como disfrutó aquella vez y como la disfrutamos nosotros como futbolistas”, dice Etcheverry.
El sueño de la clasificación al Mundial 2026 está latente, pero esa es otra historia. Pero el presente es Catar 2022. Y él estará ahí con la verde puesta.