FUENTE: LA VOZ TARIJA.
La concejal municipal de Cercado, Raquel Ramos, ha expresado su preocupación sobre el elevado costo y la falta de avances claros en la construcción del puente 4 de Julio, un proyecto millonario impulsado durante la gestión del exalcalde Rodrigo Paz. En una audiencia pública realizada en el Concejo Municipal, la cual fue solicitada por el Colectivo de Control Social, encabezado por Gonzalo Torrez y Juan Carlos Arostegui, Ramos solicitó al ejecutivo municipal un informe detallado sobre el estado financiero y técnico de esta obra que aún no se ha concluido.
Durante la sesión, Ramos indicó que, pese a las expectativas de obtener información clara y precisa, el secretario de Obras Públicas no ofreció respuestas satisfactorias. «Se ha llevado adelante una ausencia pública en el Concejo Municipal… en la cual mi persona ha solicitado también una audiencia pública para que el ejecutivo municipal pueda dar un informe tanto del avance financiero como técnico de esta obra, de la cual no se tuvo una respuesta clara de parte del secretario de Obras Públicas», señaló la concejal.
Ante la falta de información concreta, el pleno del Concejo Municipal emitió una petición formal de informe, que incluye las solicitudes del Colectivo de Control Social, con el objetivo de esclarecer las dudas sobre los costos y avances del proyecto. Sin embargo, lo que generó mayor controversia fue el debate sobre el costo total de la obra. Ramos afirmó que la cifra asciende a 81 millones de bolivianos, mientras que su colega, la concejal Marcela Guerrero, sugirió que el monto era de 72 millones de bolivianos.
«Hubo una controversia entre mi persona y la concejal Marcela Guerrero cuando mi colega indicaba que el costo de la obra alcanzaba alrededor de los 72 millones de bolivianos y mi persona indicaba que el costo era de 80 millones de bolivianos», explicó Ramos, quien aseguró que esta discrepancia fue refutada por el alcalde. Sin embargo, Ramos presentó un informe con un cuadro adjunto que respalda su afirmación de que el costo real de la obra es de aproximadamente 81 millones de bolivianos, un gasto significativo que ha generado inquietud en la comunidad tarijeña.
La falta de claridad en la información y la demora en la finalización del puente 4 de Julio han alimentado las críticas hacia la gestión actual y anterior del proyecto, considerado uno de los más costosos en la historia de Tarija. Ramos enfatizó la necesidad de que las autoridades municipales ofrezcan explicaciones transparentes y detalladas sobre cómo se están administrando los fondos destinados a esta obra, y cómo se espera que avance en los próximos meses.
Este proyecto, que en su momento fue presentado como una solución innovadora para mejorar la conectividad en la ciudad, se ha convertido en un tema de controversia debido a los crecientes costos y la falta de progreso visible. Ramos concluyó su intervención subrayando la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de proyectos públicos, especialmente aquellos que implican inversiones millonarias que impactan directamente en las arcas municipales y en el bienestar de los ciudadanos.